A la capital burgalesa le sobran encantos para enganchar al turista, pero la visita a la Catedral sigue siendo la 'reina'. Los innumerables tesoros arquitectónicos y artísticos que posee la joya gótica se convierten en un reclamo ineludible para las fotos de recuerdo. De ahí que el interés que despierta entre los viajeros sea el mejor termómetro para  saber cómo van los datos de turismo en la ciudad. Y a la vista de esos números, se puede concluir que mayo ha sido un buen mes en el plano estadístico.

Los viajeros han llenado las calles de Burgos y han elevado la cifra de visitantes de la Catedral hasta niveles casi de récord. Según los datos facilitados por el Cabildo Metropolitano, el pasado mes se cerró con 40.000 entradas al templo, un número que está muy cerca de los 42.000 que hubo en mayo de 2019, el mejor de la serie histórica. La recuperación, tras los años de pandemia, avanza por buen camino como demuestra el hecho de que el mes que acabamos de finalizar supera en 7.000 las entradas que se contabilizaron en el mismo periodo del año anterior.

«Ha sido el segundo mejor mayo de todos», señalan desde la diócesis, tras recordar que prácticamente todos los días han rebasado el millar de visitantes, especialmente durante el Puente del 1 y 2, festivo en Madrid. Los fines de semana también se ha notado mucha afluencia, al igual que los martes, cuando el recorrido es gratuito por las tardes.

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