La especialización resta más guardias civiles a los pueblos

FERNÁN LABAJO
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En la última década ha especializado a 35 de agentes de Seguridad Ciudadana y ha dejado los cuarteles con menos agentes. La AUGC reclama cubrir 110 vacantes

El personal que patrulla por los municipios ha ido menguando en los últimos diez años. - Foto: Patricia

La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, visita este miércoles algunos de los cuarteles de la provincia. Será un buen momento para que tome nota de las carencias que llevan denunciando colectivos como la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), tanto a nivel de infraestructuras como, especialmente, de recursos. Una sangría de agentes que no cesa pese a que el pasado verano 68 efectivos iniciaron sus prácticas en Burgos. Una hornada que mitiga la escasez de patrullas en los pueblos, pero que podría convertirse en un parche si el próximo año deciden, como ha ocurrido en otras ocasiones, partir a otros destinos. Porque otra de las quejas es lo poco atractivo que es este territorio en los procesos de traslado. Los puestos de Seguridad Ciudadana, los que patrullan a diario por los municipios, se han ido quedando vacíos y sin cubrir. Para más inri, la especialización y creación de nuevas unidades como la de delitos informáticos o la de violencia contra la mujer, han restado aún más efectivos a esta sección. 

La AUGC las llama «unidades fantasma». La idea de especialización de la Benemérita, aplaudida a nivel general, no va acompañada de una nueva relación de puestos de trabajo, sino en detrimento de las patrullas de los pueblos. Dicho de otro modo: para poder crear secciones como la especializada en robos (equipos Roca), o los de persecución de delitos informáticos o incluso los de atención a víctimas de violencia de género, han retirado de los cuarteles efectivos. «Para taparnos la cabeza, descubrimos los pies», lamentan desde este colectivo. 

La merma de agentes de Seguridad Ciudadana en la provincia  ha sido progresiva en los últimos años. Según estiman desde la asociación sindical, los pueblos burgaleses han perdido 35 agentes que han pasado a asumir funciones que «no están recogidas por el catálogo de puestos de trabajo». La consecuencia a nivel de efectivos es clara: a día de hoy faltan 110 vacantes por cubrir. Bien es cierto que, a juicio de la AUGC, para dar un servicio adecuado al territorio habría que incorporar aún más personal y reorganizar la infraestructura.

De 29 a 9 cuarteles. La Asociación Unificada de Guardias Civiles lleva años reivindicando una reducción de los núcleos operativos en la provincia de Burgos. Piden que de los 29 cuarteles que existen en la actualidad se pase a solo nueve, pero que éstos tengan servicios las 24 horas del día y cuenten con efectivos suficientes para dar un mejor servicio a los ciudadanos. 

«Los puestos suelen tener unos diez o doce guardias civiles, siempre que se cubran las plazas, porque hay muchos que se quedan casi vacíos. Esto implica que para poder sacar patrullas en los tres turnos hay dos opciones: o doblan, o hay personas que tienen que recorrer 40 o 50 kilómetros para unirse a su compañero», denuncian desde la AUGC (...).

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