«No es que el suicidio aumente, es que ahora se habla de ello»

GADEA G. UBIERNA / Burgos
-

La Asociación Virgen del Camino Salud Mental Soria presentó ayer en Burgos su guía de prevención de la conducta suicida. Y destacaron que cualquiera puede contribuir a evitar muertes. «De entrada, no juzgando», afirmaron

La gerente y el psicólogo de la asociación ASOVICA, Natalia Briongos y Marcos Gómez, antes de presentar la guía. - Foto: Jesús J. Matías

Cualquier ciudadano, por muy ajeno que se sienta a un problema de salud pública tan grave como el suicidio, puede poner de su parte para evitarlo. Primero, escuchando, y, después, no cuestionando ni ignorando. «Si un ciudadano tiene la fortuna de que alguien le cuente que está teniendo pensamientos suicidas, lo primero es no juzgar. Cuando una persona intenta hacer un acercamiento sobre su malestar, su idea, igual no lo explica directamente, sino que da pistas... Y, muchas veces, tendemos a contestarle que eso son tonterías, que lo tiene todo en la vida... No, hay que darle la importancia que tiene, porque, cuando alguien se encuentra mal y se atreve a contarlo, lo más importante es que quien escucha no juzgue», afirmó la gerente de la Asociación Virgen del Camino Salud Mental Soria (ASOVICA), Natalia Briongos, ayer, en la presentación de la guía de prevención que la entidad ha redactado y puesto a disposición de la Federación Salud Mental de Castilla y León.

El objetivo de este trabajo, así como de la presentación en la Sala Polisón, es hablar del suicidio como una causa de muerte y concienciar sobre el problema. «Lo que queremos es que no se esconda y que quien pueda tener esa idea, pueda sentarse y ver que hay sitios en los que podría pedir ayuda, ser escuchado y atendido», explicó la responsable de la entidad soriana, que acudió a la capital invitada por PROSAME y que, como la burgalesa, también tiene larga experiencia en enfermedad mental. De hecho, decidieron redactar la guía porque «el 90% de las personas que cometen un acto suicida suelen tener un trastorno mental de base».

El manual está enfocado al trabajo diario de las entidades que tratan con personas con enfermedad mental, pero tiene una primera parte con contenido de interés general. Es decir, dirigida a profesionales, familiares o incluso a personas del ámbito educativo, que tanto Briongos como el psicólogo de ASOVICA, Marcos Gómez, consideraron clave para conseguir que los críos de hoy lleguen a la edad adulta con una buena salud mental. Para ello, consideraron que «hay que normalizar la educación emocional desde la infancia. Desde entidades como la nuestra se hacen pequeñas cosas, pero debería ser algo que se trabajara en los colegios. Entiendo la dificultad, pero deberían ser especialistas. Los profesores no están preparados ni formados para detectar estas situaciones y, si se las comentaran, tampoco hay protocolos de prevención elaborados».

De esa manera, con una infancia y una juventud informadas, se podrá avanzar con más rapidez en la supresión de los prejuicios que, todavía, acompañan al suicidio. «Quien más quien menos tiene a alguien cercano que lo ha cometido o conoce algún caso, pero sigue siendo tabú, porque la gente no se atreve a hablarlo públicamente por el miedo al qué dirán. Lo habitual es que los familiares [de quien se quita la vida] sientan culpabilidad, aunque no tienen culpa ninguna, y consideran que bastante sufren ya como para que la sociedad también los juzgue», añadió Briongos, antes de matizar que, sin embargo, «hace años, también un cáncer era tabú y ahora, afortunadamente, ya no lo es».

A ese objetivo cree que debería aspirar la sociedad y, de hecho, los profesionales admitieron ayer que algo se ha avanzado. Y, así, Briongos negó que en este momento haya más suicidios que hace unos años: «No es que el suicidio ahora esté aumentando, es que se está hablando de ello». Ahora bien, no lo suficiente ni tampoco del todo de la forma en que debería hacerse. «Hemos avanzado en que de la salud mental se habla de una forma menos estigmatizante, pero en cuanto a suicidio todavía hay que trabajar mucho para que la gente no se escandalice», concluyó.

Así, en caso de dudas o sospecha, el siguiente paso a escuchar sin juzgar es pedir ayuda profesional. En Atención Primaria, en el teléfono 024, en el 112 o, en Burgos, también en el correo: prevenirsuicidioburgos@gmail.com