El ayudante del falso obispo: "Las monjas están contentísimas"

P.C.P. / Belorado
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Vestido de sacerdote "de la Iglesia católica, apostólica y romana", don José asegura que ayer se celebró misa en el convento burgalés "como todos los días"

Un varón, vestido como sacerdote e identificado como don José, atendió pasadas las 21 horas a los medios de comunicación en la verja del recinto del convento de Nuestra Señora La Bretonera y, aunque no quiso confirmar si el excomulgado Pablo de Rojas estaba en el interior del recinto -«eso es lo de menos»- sí se refirió a él como su obispo, y se autodefinió como «sacerdote» de «la Iglesia católica, apostólica y romana».

Don José reconoció que ayer se había celebrado misa «como todos los días», aunque no cuando fueron al convento los feligreses. «¿A qué hora querían venir? Porque en la Iglesia Católica no se celebra misa por la tarde, está totalmente prohibido», afirmó.

Aunque por la mañana el arzobispo exhortó a los fieles a no participar «en ningún acto litúrgico» realizado en ambos monasterios, una decena de vecinos de Belorado y Pradoluengo sí acudieron al convento a la hora en la que supuestamente estaba prevista la misa, las 18 horas, para mostrar su apoyo a las monjas y pedirles que no abandonen la localidad, frente al rumor de su posible marcha.

El ayudante del falso obispo: El ayudante del falso obispo: "Las monjas están contentísimas" - Foto: Alberto Rodrigo

Entre ellos se encontraba un concejal del Ayuntamiento beliforano, Bernabé Diez, que confirma esa actitud colaborativa y la implicación de la comunidad clarisa en la vida local, pese a su clausura. Él fue uno de los pocos afortunados que consiguió hablar por teléfono con una de las religiosas, que le confirmó que no iban a ver a nadie y que habían llamado a la Guardia Civil ante la presencia de varios periodistas y fotógrafos en el interior del convento, con los que no quisieron hablar.

Una patrulla de Pradoluengo se personó en el lugar e identificó a varios profesionales, si bien tras escuchar su versión y la de las religiosas se marchó poco después. También acabaron por darse media vuelta los vecinos, no sin reconocer que «desde Navidades» las religiosas han mostrado una actitud más «rara», que han cambiado el horario de misa varias veces desde la pandemia y que el domingo no enseñaron el convento a una persona que lo pidió, con la excusa de que estaban «recogiendo».

Además, residentes en el entorno del monasterio se han quejado de los constantes ruidos que provocan unos perros desde el interior del recinto, que al parecer se utiliza también como criadero de animales de raza. Sería, en todo caso, un negocio complementario al de los dulces y al de la huerta ecológica, con tienda en su web, y que no parece el más adecuado para encontrar la «paz y serenidad» que ansían.

"No estamos solos". Don José sostuvo ayer que las religiosas están "muy bien, muy contentas", pero que "no pueden estar atendiendo a mil personas que llaman, pero por lo demás, ellas están contentísimas", aseveró.

Tampoco su líder parece tener tiempo para explicar en público lo ocurrido. «El señor obispo (De Rojas) no está para atender a medios de comunicación. Si otros se prestan, allá ellos», en clara alusión a la rueda de prensa que ofreció Iceta por la mañana, de la que dijo no conocer nada. «Lo que diga el Obispado para mí es como si lo dicen los ortodoxos o los anglicanos, no lo hago caso», declaró don José, para recalcar que las clarisas de Belorado no son la única comunidad en la que tiene predicamento esta secta, que no están «solos» y que tienen en presencia no solo en España sino «por todo el mundo».