El Mirandés quería despedirse de Anduva con una victoria ante el Granada, pero se vio superado por el líder de la Segunda División en un partido que estuvo marcado por la expulsión de Álvaro Sanz en el minuto 24. Los rojillos plantaron cara a su rival, pero no pudieron aguantar el empuje nazarí por culpa de la inferioridad numérica, un escenario que han tenido que afrontar en siete ocasiones a lo largo de la temporada, cinco de ellas en la segunda parte y dos en el descuento.

Joseba Etxeberria se ha visto obligado a jugar con un hombre menos en siete encuentros este curso, aunque en tres de ellos las expulsiones llegaron cuando el choque ya estaba agonizando. Por ejemplo, Alfonso Herrero vio la roja en el minuto 93 en el empate (2-2) contra el Leganés y Jofre Carrera fue expulsado en el 95 en la visita a Granada, que se saldó con derrota (2-1). Otra inferioridad numérica que tampoco tuvo influencia en el resultado fue la de Manu García contra el Lugo, ya que ocurrió en el minuto 88 y el Mirandés ya ganaba 2-0.

Sin embargo, en la última jornada, Álvaro Sanz se vio obligado a abandonar el campo antes de la media hora de juego y esa circunstancia condicionó por completo el encuentro. También sucedió algo similar en la visita al campo del Villarreal B, cuando Álex Martín vio una doble amarilla antes del cuarto de hora de juego. El resultado fue un claro 3-0 a favor del filial amarillo.

César Gelabert también acabó expulsado en la visita de la Ponferradina a Anduva. El colegiado le echó en el minuto 53 y, aun así, Etxeberria fue capaz de reubicar el puzzle, aguantar el resultado y sacar un triunfo por 2-1.

Curiosamente, Beñat Prados acabó expulsado (87') en El Toralín y en ese partido también puntuaron los rojillos (0-0). Un escenario que se ha repetido en los dos envites contra el Granada, aunque no puntuó en ninguno de ellos.
En total, en esos siete compromisos, el Mirandés ha sacado dos victorias, dos empates y tres derrotas.