Lealtad a la Corona

J.C.O. / San Martín
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La Asociación Socastillo representa un proceso judicial acaecido a finales del siglo XVI en torno a las exenciones del pago de impuestos y los privilegios reales hereditarios

Los vecinos escenificaron la más antigua de las 146 causas incoadas desde San Martín de Rubiales. - Foto: DB

La Asociación Cultural Socastillo de San Martín de Rubiales sigue adelante con la loable labor de recuperar los acontecimientos históricos relacionados con la localidad, una trayectoria iniciada en 2007 con la conmemoración del milenario de la batalla de Rubiales, con la que esta población entró en la historia universal cuando las tropas del hijo de Almanzor masacraron a sus habitantes en 1007, durante la defensa de este enclave estratégico.

Coincidiendo con el sexto aniversario del milenario, el municipio acogió el sábado por la tarde-noche un intenso programa que arrancó con un homenaje floral en el monolito erigido en el cerro de Socastillo en honor a los defensores de Rubiales «para que sirva de ejemplo y sea recordada su lealtad por siempre jamás». Un acto que contó con la presencia del alcalde de Briviesca, Jesús María Ortiz, del director del Museo de Arte Sacro de Peñafiel, Jesús de la Villa  y de Josechu Arroyo, concejal de Hoyales de Roa.

A la hora de la ya tradicional escenificación, aprovechando la rica documentación obtenida de la Real Chancillería de Valladolid, equivalente el actual Tribunal Superior de Justicia, este año se apostó por representar la más antigua de las  146 causas de las que se tiene constancia que se incoaron en San Martín de Rubiales entre el siglo XV y mediados del siglo XIX, época en la que pasaban a la Real Chancillería todos los contenciosos sobre los que no se llega a un acuerdo en el pueblo.

Bajo el título ‘Lealtad en la Corona de Castilla’, en una especie de sainete cómico dialogado, dirigido por Ausencio Frutos, y con un reparto en el que participaron casi una veintena de actores del municipio, perfectamente caracterizados gracias a un logrado vestuario, la localidad retrocedió 415 años en el tiempo para rememorar el pleito que tuvo lugar en 1598 por las disputas mantenidas por un mancebo nacido en San Martín de Rubiales, llamado Juan Valcabado, con los concejos de Roa y San Martín por negarse a pagar los impuestos esgrimiendo que, por herencia, su mujer, una dama que residía en Valladolid y era de Toro, estaba exenta a consecuencia de un privilegio real.

A lo largo de la teatralización del proceso, en la que los actores aficionados pusieron de manifiesto sus excelentes dotes interpretativas, se puso de manifiesto cómo el matrimonio tenía toda la razón en su oposición tributaria a pagar los diezmos ya que  los Reyes Católicos otorgaron 121 años en Toro a los  «hijos e hijas legítimos» de la heroína Antona García, mujer de Juan de Monroy, que entregó su vida por  la reina Isabel, así como sus maridos, «seais francos y libres e quitos, exentos y gocedes de todas las franquezas e libertades y exempciones contenidas en el privilegio que los de Valderas tienen», extiendo esta merced «a los descendientes para siempre jamás».

La iglesia parroquial se llenó para presenciar un montaje en el que brilló gracias a la utilización de recursos escénicos como las diapositivas y la música medieval, y que sorprendió agradablemente al público.

Como broche final se procedió   a realizar el ‘paso de la antorcha’ un gesto que representa la unión entre generaciones y que simboliza el paso de testigo de los veteranos a los jóvenes  para que conozcan el pasado de la localidad y se muestren orgullosos de ella.