El nuevo tiempo en las finanzas de la Junta de Castilla y León marcará el próximo mes uno de sus primeros hitos. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente retomará las ayudas al alquiler cuatro años después de la última edición de estas subvenciones que pretenden facilitar el acceso a la vivienda, con la novedad que estarán ligadas a la renta de los beneficiarios. El departamento de Antonio Silván trabaja para publicar en noviembre la convocatoria, con el objetivo de resolver las solicitudes en 2015.
Estas ayudas, que se materializarán en dos líneas, supondrán un desembolso de 3,2 millones el próximo año para el Ejecutivo autonómico, concentrando la política de vivienda, una vez que la promoción se ha aparcado. Para ello, la Comunidad contará con los fondos del Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas (2013-2016), que dedicará a Castilla y León 15,74 millones en 2015.
Asimismo, Fomento contempla otra línea de ayudas, dotada con 2,97 millones, también para ayudar a los inquilinos en el pago del alquiler. El calendario de la Consejería tiene marcado el mes de noviembre como el plazo para convocar estas subvenciones, que se concederán, en función del conjunto de ingresos familiares, pero ya en 2015. De esta forma, la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Urbanismo recupera una medida que abandonó en 2010.
Por tanto, cuatro años después, Fomento volverá a convocar ayudas al alquiler, después de que en agosto el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, firmaran el convenio que desarrolla el nuevo Plan Estatal de Vivienda, que cuenta con un presupuesto de 56,6 millones de euros para la Comunidad, de los que 43,5 serán aportados por el Gobierno central. De esta cantidad, 18,9 millones se destinará a ayudas al alquiler y el resto a rehabilitación. En total, contempla 16.700 actuaciones, de las que 7.900 corresponderán a obras y el resto a ayudas al alquiler.
La Junta concedió 86.131 ayudas vinculada al pago del alquiler con cargo al Plan de Vivienda y Suelo (2002-2009), si bien la titular de Fomento aseguró en Valladolid que que «al contrario de lo que ocurría antes, las ayudas para alquileres de 1.600 euros al mes se han acabado». De hecho, podrán ser beneficiarias las personas físicas mayores de edad con un límite de ingresos inferior a tres veces el Iprem (22.365,42 euros), modulable según el número de miembros y composición de la unidad de convivencia, y siempre que el alquiler mensual sea igual o inferior a 600 euros. La Comunidad puede fijar unos límites inferiores.
Las ayudas serán de hasta el 40 por ciento de la renta del alquiler, con un límite de 2.400 euros anuales por vivienda y un plazo máximo de 12 meses prorrogable hasta el final del plan. Por tanto, el régimen será muy diferente al fijado por el anterior gobierno socialista que puso en marcha la Renta Básica de Emancipación (210 euros), que la Junta decidió completar con entre 15 y 30 euros.