Ambiente de gala para el derbi

C.P.
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Alrededor de medio millar de aficionados del Zunder Palencia se darán cita el sábado en el Coliseum para animar a los suyos ante el Hereda San Pablo Burgos. Está previsto que se agoten las entradas a las orillas del Arlanzón

El Coliseum volverá a presentar el aspecto de las grandes citas, ya que se espera que se llene para el recibir al Zunder Palencia. - Foto: Patricia

El Coliseum vivirá este sábado a las 18.30 horas uno de los duelos más atractivos de la temporada con la visita del Zunder Palencia, segundo clasificado de la LEB Oro. El conjunto de Pedro Rivero está cuajando una campaña espectacular y se está jugando el ascenso directo con el MoraBanc Andorra, así que se espera que alrededor de medio millar de aficionados palentinos se citen a las orillas del Arlanzón para animar a los suyos en el choque ante el Hereda San Pablo. Se espera que se cuelgue el cartel de 'no hay entradas' a medida que avance la semana. 

La marea azulona suele ocupar más del 90% de las localidades del Coliseum y está previsto que las restantes se cubran en los próximos días. El Hereda San Pablo ha enviado alrededor de 300 entradas al Zunder Palencia y todo hace indicar que se agotarán, pues la ilusión en la ciudad vecina está desbordada por la buena marcha del equipo y la principal peña visitante se está movilizando y ha organizado viajes en autobús. Además, el club burgalés da la posibilidad a todo el mundo de retirar entradas a través de su página web y el ritmo de venta, según el Hereda San Pablo, va a muy buen ritmo. A última hora de esta tarde quedaban un centenar de localidades libres en la tienda online del club.

Así las cosas, todo apunta a que el Coliseum se llenará para vivir un encuentro especial no solo por lo que está en juego a nivel clasificatorio, sino por la rivalidad que siempre llevan consigo los derbis. Cabe recordar que en el compromiso de ida más de medio millar de azulones viajaron hasta Palencia en una tarde de ingrato recuerdo para los desplazados, ya que el San Pablo ofreció una imagen realmente pobre y cayó con claridad frente a los locales. De hecho, esa derrota fue el desencadenante para el adiós de Paco Olmos del banquillo burgalés.