Hasta 51 piezas dentales llegó a quitar en un solo día de 1989 la médico estomatóloga Sira García, entonces en el centro de salud de La Antigua. «Aquello fue el máximo, pero 30 o 35 al día hacías; era una locura porque no existía esa cultura de cuidados previos de la boca. Ahora, nuestro objetivo es que nadie tenga que llegar a quitarse una muela.
Y con que se atienda al programa [de salud bucodental] mínimamente, no se debería desarrollar ninguna patología», dice esta especialista, hoy en el Cristóbal Acosta y más dedicada a niños que a población general. La cartera de servicios de Sacyl en esta materia incluye prestaciones para todos los mayores de 6 años -aunque muchos no lo sepan- pero es más prolija en edad pediátrica. Precisamente, porque el cuidado minucioso y la adquisición de buenos hábitos antes de los 14 años aseguran una boca sana. Y ese es el objetivo de las doce unidades de salud bucodental de la provincia.
Cuando García se incorporó a la sanidad pública, a finales de los años ochenta, «se hacían consultas, extracciones y poco más». Las unidades específicas se fueron creando poco a poco -la primera de Burgos fue la de Las Torres, a finales de los noventa- y, después, en el 2003, se aprobó el decreto 'por el que se regulan las prestaciones de salud bucodental del sistema de salud de Castilla y León'.
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