Miranda produce el doble de miel por las lluvias tardías

ARSENIO BESGA / Miranda
-

La empresa Apiebro veía un «horizonte negro» en primavera, pero el agua de mayo y junio ha hecho que se convierta en «uno de los mejores años». Calcula que podrá generar entre 30 y 40 toneladas

Imagen de Daniel Martínez en una de las explotaciones que tiene Apiebro en la zona de Miranda. - Foto: DB

La salud de buena parte del sector agroalimentario depende de las condiciones meteorológicas, que durante los últimos años han estado marcadas por las altas temperaturas y las sequías prolongadas. En Miranda, por ejemplo, la cosecha ha estado en mínimos históricos, como ya empezaba a ocurrir en 2022. No obstante, hay un ámbito que ha conseguido levantar cabeza: el negocio de la miel. La empresa Apiebro, que posee su matriz en la ciudad y opera con explotaciones repartidas por la zona, ha conseguido incrementar de forma muy notable su producción. Tanto es así, que, según explica su gerente, Daniel Martínez, de cara a la presente campaña esperan duplicar los datos que lograron durante el curso inmediatamente previo.

Este emprendedor asentado en Miranda comenta que han podido aumentar la producción tanto gracias a las lluvias tardías. Concretamente, explica que durante los últimos compases de mayo y las primeras semanas de junio cayó el agua suficiente como para que la floración alcanzara cotas más óptimas y, así, las abejas pudieron absorber el néctar apropiado. Martínez recuerda? que tanto 2021 como 2022 fueron «años duros», porque su balance cayó en picado hasta las 16 toneladas. Sin embargo, el presente ejercicio «va bastante mejor» y estima que su empresa llegará a generar entre 30 y 40 toneladas «por lo menos».

Ahora bien, lo cierto es que este incremento tan acusado ha llegado casi por sorpresa. Martínez rememora los meses puramente primaverales de este año con cierto pesar, ya que por aquel entonces el sector se encontraba «en una situación complicada, porque no llovía apenas». Es más, el propietario de Apiebro describe que vislumbraban un «horizonte negro» al contar con unas previsiones «todavía peores» que en las campañas de cursos previos.

Por suerte ese horizonte tan oscuro «se convirtió en blanco» gracias al giro de la meteorología y Apiebro «ve la luz» después de mucho tiempo de dificultades. De hecho, el gerente de la compañía mirandesa considera que, al menos en su caso, si se cumplen las previsiones que está manejando actualmente se encontrarán ante «uno de los mejores años» que se recuerdan.

Pese a ello, no todo son luces y color de rosa en el negocio de la miel dentro de la zona de Miranda. A lo largo de los años anteriores, la falta de producto había hecho que los precios fueran creciendo e, incluso, algunos compradores minoritarios no llegaban a recibir el suministro habitual. En esta campaña, Martínez apunta que sí llegarán a vender todos los pedidos acordados, tanto a una gran superficie, como en su propia tienda y a otros negocios de reducido tamaño. Sin embargo, aclara que el beneficio no será tan elevado como podría porque «los costes han subido una barbaridad en comparación con épocas pasadas», lo cual se suma a que el valor asignado por el mercado también se ha reducido drásticamente.

El propietario de Apiebro, pese a todo, reconoce que «no se puede hacer nada» ante esta realidad y deberán lidiar con ello, aunque al mismo tiempo recalca que «este año se puede respirar» porque al menos todo lo que «se ha trabajado y se ha invertido, se sacará adelante».