El Bajo Arlanza quiere bomberos en Santa María del Campo

P.C.P.
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«La tranquilidad de los municipios al saber que disponemos de un servicio de atención inmediato debe ser valorada por toda la sociedad, especialmente en un entorno donde lograr mantener los servicios básicos resulta una odisea», dice la Mancomunidad

Bomberos voluntarios del Parque de Santa María del Campo. - Foto: Valdivielso

Empiezan a mover ficha los ayuntamientos y alcaldes de aquellas localidades que temen por la pervivencia de los parques de voluntarios que les prestan servicio directo una vez se ponga en marcha el Consorcio Provincial de Bomberos o se desbloquee el Plan Sectorial de la Junta de Castilla y León, que está anulado por los tribunales en una versión que no incluía a 9 de los 19 servicios no profesionalizados de Burgos. Los 22 municipios que componen la Mancomunidad del Bajo Arlanza y que el pasado 7 de febrero aprobaron un documento en el que instan a la Diputación a «que siga apostando por el mantenimiento de los Parques Provinciales, por su labor desinteresada y necesaria para tranquilidad» de sus vecinos.

Barrio de Muñó, Belbimbre, Ciadoncha, Cobos de Cerrato, Los Balbases, Mahamud, Mazuela, Olmillos de Muñó, Palazuelos de Muñó, Pampliega, Peral de Arlanza, Presencio, Quintana del Puente, Revilla Vallejera, Royuela de Río Franco, Santa María del Campo, Torrepadre, Vallejera, Valles de Palenzuela, Villamedianilla, Villaverde Mogina y Villodrigo pertenecen a esta mancomunidad.

En el escrito, que firma el presidente y a la vez alcalde de Peral de Arlanza, Gabriel García Maté, los municipios aprovechan para «agradecer la dedicación de nuestro equipo de bomberos de Santa María del Campo y su gran motivación, a pesar de tratarse de un servicio voluntario que entraña muchos riesgos» para quienes lo prestan en una provincia con muchos núcleos, grandes distancias y población rural dispersa, donde una primera atención urgente es «decisiva en la mayoría de las situaciones de alarma», recalcan.

Los ayuntamientos de esta mancomunidad recuerdan «la gran labor» que desde hace más de 40 años desarrollan estos parques, con una media que ronda las 50 intervenciones anuales en el caso de Santa María del Campo.

«La tranquilidad de los municipios al saber que disponemos de un servicio de atención inmediato debe ser valorada por toda la sociedad, especialmente en un entorno donde lograr mantener los servicios básicos resulta una odisea», concluye el escrito, no sin antes dar las gracias a «todos los compañeros del servicio».