Pocos días han pasado desde que finalizó la larga temporada de fiestas en nuestra localidad y en la casi totalidad de nuestra Ribera. Llega el tiempo de vendimia y se comenta que la cosecha será buena.

A parte de esto y como todos los años, empezamos curso. Los cuerpos se van readaptando a los horarios y se desperezan con las primeras luces del día.

Comenzamos a programar nuestro otoño que viene cargado de propuestas culturales y sociales con un amplio abanico de actividades. No podemos decir que no haya dónde elegir, porque sería faltar a la verdad, aunque cada cual tiene sus preferencias.

Las asociaciones de toda índole, se ponen las pilas y preparan su programación para disfrute de la ciudadanía. Abanico que abarca desde la música clásica de la Filarmónica Arandina hasta la propuesta del Otoño Polifónico del Orfeón Arandino que nos harán viajar a través de los coros a diferentes lugares y que pondrá, como cada año, su broche de oro en el marco de la iglesia de Santa Catalina. La temporada cinematográfica de Cine Club Duero, que nos ofrece una retrospectiva de Víctor Erice a lo largo de este mes. Tendremos teatro para pequeños y adultos de la Red de Teatros sin olvidar las programaciones de cursos y actividades de las asociaciones de vecinos y de los CEAS. Pero si queremos indagar en lo que fue nuestra localidad durante nuestra guerra civil y la posguerra, En Medio de Abril, nos propone una experiencia que no podremos olvidar, o recordar, en algunos casos, sitios por los que paseamos y de los cuales no conocemos su historia, la nuestra, la reciente, porque es bueno saber de dónde venimos y qué pasó.

Seguramente me olvide de otras muchas actividades y convocatorias, pero creo que el panorama está cubierto como decía al principio, para todos los gustos y edades. Haced vuestra selección y disfrutad cada día y cada momento. Deseo encontraros en todos ellos.