Las fiestas de San Pedro y San Pablo de 2024 serán otra cosa. Aún es prematuro saber en qué se diferenciarán de las de otros años, pero según la concejala de Festejos, Carolina Álvarez, les van a dar "una vuelta por completo". "Todavía es pronto para anunciar nada porque estamos en los debates en el seno del equipo de Gobierno, pero queremos cambiarlas", ha añadido. La edil se ha referido al formato y al programa: "Hay que recuperar cosas que antes gustaban, hay que sustituir algunas otras... Lo vamos a dar una vuelta", ha insistido sin querer avanzar nada más hasta reunirse con los diferentes agentes, como las peñas, la hostelería o los feriantes.

El apunte lo ha  hecho durante la presentación de la IX Marcha de las Peñas que se celebrará el domingo con el recorrido habitual: desde la Ventilla, donde partirá a mediodía, hasta el Parral. Serán ocho kilómetros con un avituallamiento a la altura del Teatro Principal y con los dorsales (a 3 euros) a la venta una hora antes del inicio de la cita y en las sedes de las peñas y de Burgos Acoge, ONG a la que va destinada este año la recaudación. La entidad que se dedica a dar acogida, apoyo, defender sus derechos y dar formación a las personas migrantes celebra este año su treinta aniversario, tres décadas en las que han atendido a unas 20.000 personas.

El reto de la marcha de este año es alcanzar las 1.200 personas de participación.

Por otro lado, el presidente de la Federación de Fajas, Blusas y Corpiños ha asegurado que todavía no han cobrado el convenio de 2023, el que daba cobertura a las fiestas de San Pedro, una tónica que se repite desde siempre. Miguel Santamaría, no obstante, ha afirmado que "confía" en cobrar como muy tarde en octubre. Y ha pedido, eso sí, trabajar para que en 2024 puedan recibir la partida económica antes de junio. Álvarez se ha escudado en la "situación heredada" para explicar el retraso en el pago, mientras ha asegurado que espera poder solucionar el tema con la modificación de crédito que se acaba de aprobar.