Aciturri logra que su plantilla crezca un 17% en 2022

Ó.C. / Miranda
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La facturación de la compañía mirandesa alcanzó los 211 millones de euros, pero está lejos de la época prepandemia

El fundador de Aciturri, Ginés Clemente, ensalza la creación de empleo de 2022 como «la mejor noticia que podríamos esperar». - Foto: Luis López Araico

Aciturri pelea por recuperar la altura que alcanzó antes de la pandemia, pero la incertidumbre todavía está muy presente en el sector aeronáutico. Esta conclusión la transmiten en su Memoria de Sostenibilidad de 2022, en la que el presidente ejecutivo de la compañía, el mirandés Ginés Clemente, menciona condicionantes como la inflación o la dificultad de comprar materiales, que «implican un aplazamiento de las expectativas de recuperación». Aun así, hay datos para la esperanza, porque el año pasado pese a no alcanzar los objetivos previstos, la plantilla creció un 17%, lo que supone que la compañía vuelve «a nuestra posición de generadores de empleo», afirma el máximo responsable de Aciturri.

Las cifras muestran que en las plantas de Miranda, junto a la de la vecina localidad alavesa de Berantevilla, el total de trabajadores de esta firma aeronáutica vuelve a situarse por encima de los 400 trabajadores. En total, Aciturri cuenta entre todas sus factorías con 1.282 personas, de las que 1.043 son hombres y un 90% forma parte del personal fijo, ya que tienen un contrato indefinido. El dato se aplaude dentro de la estructura, sobre todo por los recortes realizados en 2021 para aplacar el descenso de actividad. Aun así, pese al incremento experimentado el año pasado, el número de 1.610 empleados de 2022 todavía queda lejos.

Clemente admite en el documento que «la salud financiera de nuestro proyecto y la paulatina recuperación de carga de trabajo, nos ha ayudado a recobrar parte de nuestra actividad». Esa mejoría tiene reflejo en la plantilla, pero también en la facturación. El cierre del año acabó con 211 millones de euros en ventas, cuando en 2021 este dato quedó en los 150 millones. Pese al incremento, la empresa admite que para alcanzar la recuperación total las dudas en el sector deben desaparecer, ya que antes de la enfermedad el volumen de transacciones de Aciturri superaba los 300 millones de euros.

Del negocio de la compañía, buena parte del dinero que se ingresa pertenece al de aeroestructuras, que aglutina la construcción de las partes de los aviones como el fuselaje o las alas. En este campo, «los principales clientes de Aciturri mantienen la expectativa de continuar recuperando progresivamente las ventas durante los próximos ejercicios», se afirma en la Memoria, donde puntualizan que el tráfico de largo alcance «sigue afectado aún por la pandemia», y los vuelos de corta y media distancia siguen «un lento proceso de recuperación».

Aun así, esta parte de la empresa ha logrado una facturación de casi 180 millones de euros, sumados tras vender piezas para 786 aviones de pasillo único, 107 de dos pasos, 29 helicópteros y 34 aeronaves militares. Entre los principales clientes están Airbus con su A320 y Boing con el B737, aunque ambos programas rebajaron sus previsiones y ahora el objetivo en estos dos casos pasa por recuperar el número de entregas previo a la pandemia, pero en 2024.

Motor. La otra parte del negocio de Aciturri, la de motor, cuenta con una «progresiva recuperación de la actividad». En este caso, Aciturri facturó más de 31 millones de euros, once más que en 2021. Además, el dato también supera el registrado en 2019, cuando las ventas llegaron a los 27 millones de euros, por lo que con esta Memoria, la compañía aeronáutica confirma el crecimiento experimentado en una sección que cuenta con mucho margen de mejora.

Durante el pasado año, la firma mirandesa entregó casi 86.000 componentes a clientes como Safran , Rolls-Royce e ITP Aero. Con ellos, y debido a la normalización de los principales encuentros comerciales a nivel global, se han mejorado y ampliado contratos que permitirán mantener la carga de trabajo para plantas como la del polígono de Ircio.