«Cualquier inversión que se lleve a cabo en esta materia tiene que ser impulsada por sus promotores». Con estas palabras expresaba ayer el consejero de Economía y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, la postura del Gobierno autonómico sobre la posibilidad, como plantea Vox, de reabrir la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), que lleva parada desde 2012, tras el inicio del desmantelamiento anunciado esta semana y que se extenderá durante los próximos diez años con una inversión de casi 500 millones de euros. «Corresponde a quien tenga un proyecto o una iniciativa», insistió Fernández Carriedo, que dejó en manos de posibles empresas o promotores privados interesados en la planta, la posibilidad de su reapertura. Algo que, por otra parte, este miércoles calificó de «irreversible» el presidente de Enresa, la empresa pública encargada de la liquidación de la central burgalesa, durante un acto celebrado en las instalaciones de la planta en Santa María de Garoña, que señaló que «independientemente de quién gobierne» tras el 23 de julio, el desmantelamiento se llevará a cabo.
«Si hay un proyecto de inversión por parte de unos promotores y ese proyecto se presenta, y ese proyecto sigue su trámite administrativo, pues, lógicamente, tiene un cauce para poderse desarrollar y tiene un hueco dentro del mix energético conforme la normativa vigente», resumió Fernández Carriedo, que apeló al periodo electoral para no profundizar más en este sentido «para no sacar rédito político». Tampoco quiso valorar las palabras de esta semana del vicepresidente de la Junta y líder regional de Vox, Juan García-Gallardo, que aseguró que si su formación llega al Gobierno de España reabrirán la central nuclear al considerar que «se produjeron en un acto de partido».
En cualquier caso, expresó el apoyo a la energía nuclear en el marco de un mix energético. «Consideramos que fue un error el cierre precipitado de la central nuclear y de las centrales térmicas en nuestra comunidad autónoma, Castilla y León tiene una clara apuesta por todas las fuentes energéticas disponibles y máximo en un momento donde está en riesgo la soberanía energética del conjunto del país», señaló el consejero portavoz, que apuntó que cualquier proceso de reestructuración «tiene que venir acompañado de inversiones en el territorio en lo que tiene que ser una transición justa». «En nuestra Comunidad se han hecho antes los cierres que las inversiones y por tanto seguimos reivindicando esas inversiones para garantizar una transición justa».
«No se ha realizado»
El portavoz de la Junta también reconoció durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que la administración autonómica no ha realizado el anunciado estudio de viabilidad sobre la reapertura de la central nuclear de Garoña, comprometido en septiembre de 2022 por el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Juan García-Gallardo (Vox). «No se ha realizado», apuntó Fernández Carriedo, aunque posteriormente apostilló que «no se ha finalizado».