Reabrirán antes de verano el paseo de San Salvador de Oña

S.F.L.
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Dentro de las actuaciones de la segunda fase de rehabilitación del Monasterio de Oña, con 824.000 euros, también se ha acondicionado el antiguo costurero como biblioteca con 2 salas para uso público

La restauración de las fachadas ha finalizado y las actuaciones continúan con la pavimentación del suelo exterior. - Foto: DIPUTACIÓN DE BURGOS.

El imponente Monasterio San Salvador de Oña luce desde hace dos años un aspecto renovado gracias al empeño de la Diputación, propietaria del inmueble, en restaurar las zonas más deterioradas con el fin de impulsar el uso cultural y turístico del complejo. Con las obras de la segunda fase de la restauración prácticamente terminadas tras más de un año de minuciosos trabajos, la puerta del acceso principal a los jardines benedictinos abrirá de nuevo sus puertas y la visita al complejo se ampliará al antiguo costurero, transformado en biblioteca y dos aulas de uso público, «esperemos que a partir de mediados de mayo de cara a la llegada del verano», declara a este medio el diputado Ramiro Ibáñez. 

A partir del año 2011, fecha en la que trasladaron a los residentes del centro psiquiátrico y de la tercera edad a unas nuevas instalaciones, se han llevado a cabo más de una decena de actuaciones de reforma de varias partes del inmueble, como la reparación de las cubiertas del claustro gótico, de la capilla de la Sala de los Monjes y los anejos, restaurado algunas dependencias, la fachada principal y el patio de San Íñigo. La obra más importante con la que se han recuperado espacios para usos culturales se pudo ejecutar gracias a la primera subvención concedida por el Estado del 1,5% Cultural. A día de hoy, las labores de la segunda parte se han afrontado con una aportación estatal del 60% del presupuesto total de la actuación, que asciende a 824.008 euros. 

Además de adaptar un espacio como biblioteca, la aportación económica ha permitido también centrarse en la rehabilitación de las fachadas y cubiertas de la zona sur del cenobio, la reurbanización del jardín ubicado a la entrada del espacio desde la plaza del Conde Sancho García y la colocación de una rampa a la altura del palomar para garantizar la accesibilidad a los jardines benedictinos sin necesidad que los turistas se vean obligados a dar toda la vuelta como hasta el pasado año para llegar a los canales y al resto del paseo. La empresa Estudio Método de las Restauración ya ha retirado los andamios de las paredes y actualmente trabaja en la pavimentación del suelo exterior a falta de rematar pequeños detalles de las zonas más bajas de las fachadas restauradas, que requieren una especial delicadeza.

Los resultados de la primera fase de las actuaciones -finalizadas en 2020- garantizaron la accesibilidad en toda la ruta turística al claustro neoclásico y al patio de San Íñigo con el fin de unificarla con la actual visita que ofrece la parroquia oniense y ampliar la información a los turistas. De cara a próximas mejoras, la institución espera definir en un nuevo plan director del Monasterio San Salvador las posibles intervenciones a realizar y los usos futuros, ya que las actuaciones se tendrán que materializar en función de las actividades a las que se vayan a destinar. Pese a que no hay nada definitivo, la intención es dar un uso hostelero, cultural y de formación, entre otros.