El adiós del capitán

Á.O. / Burgos
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Durante el fin de semana, Míchel Zabaco confirmó que no seguirá en el Burgos CF a pesar de que su deseo era hacerlo. Se marcha el único burgalés de la plantilla

El adiós del capitán - Foto: Christian Castrillo

Míchel Zabaco no seguirá en el Burgos CF. Era un secreto a voces, pues su contrato finalizaba el 30 de junio y esa fecha ya se había rebasado hace días, pero su marcha no fue oficial hasta que el propio futbolista lo confirmase en sus redes sociales durante el fin de semana. Su intención era seguir portando el brazalete de capitán en el club de su vida, en el que se formó y con el que consiguió el histórico ascenso al fútbol profesional en la misma temporada en la que vistió por primera vez la camiseta blanquinegra del primer equipo. Sin embargo, su etapa en El Plantío ha terminado y ya está estudiando las ofertas que tiene encima de la mesa. Hay alguna más avanzada y el defensor burgalés espera anunciar su próximo destino más pronto que tarde.

Cientos y cientos de respuestas, ya fueran muestras de cariño o mejores deseos, inundaron sus redes sociales cuando anunció, a través de un comunicado escrito, que no renovará con el Burgos y se enrolará en las filas de otro club para la campaña 2023/24. «Hola burgaleses. Como ya habréis intuido, no voy a seguir en el Burgos CF. Obviamente me hubiese gustado continuar en mi club de toda la vida, pero no ha podido ser así», inició la carta de despedida.

«Han sido tres años maravillosos, tanto a nivel colectivo como individual. Ser capitán del equipo de mi ciudad es algo con lo que todos los niños burgaleses soñamos. Sólo tengo palabras de máximo agradecimiento por todas las innumerables muestras de cariño que tanto mi familia como yo hemos recibido en el día a día así como vuestro apoyo incondicional en nuestro Plantío. Gracias a todos los que me han ayudado desde dentro del club en estos tres años. Ha sido increíble», remarcó Zabaco después.

También agradeció a sus compañeros, «varios de ellos amigos para siempre, no sólo jugadores, por haberme hecho disfrutar tanto en el mejor vestuario a nivel humano que he tenido». De hecho, José Antonio Caro, José Matos o Gaspar Campos, entre otros muchos, le dedicaron unas palabras de respuesta después de que anunciase su adiós.

«Con el orgullo de haberlo dado todo siempre por esta camiseta y este club, ¡un hijo del frío de siempre y para siempre! Hasta pronto», concluyó el defensa central, que esta temporada pasada fue en la que menos participación tuvo de las tres en las que ha formado parte del proyecto de Julián Calero.

Tras formarse en Burgos, jugó en Segunda B con el filial del Atlético de Madrid y del Almería, con el que llegó al primer equipo, en Segunda. Luego pasó por el Cartagena, la Ponferradina y el Logroñés hasta regresar a casa en 2020 para convertirse en un pilar fundamental en la defensa. Jugó más de 2.000 minutos en el curso del ascenso, siendo siempre titular y marcando dos goles. Ya en el fútbol profesional, partió de inicio en 15 ocasiones en el curso 2021/22 y en 12 el pasado, que es en el que menos minutos ha tenido desde hace más de una década.

Con la marcha de Míchel Zabaco, se va el único representante burgalés de la plantilla, el referente para muchos de los niños que sueñan con el primer equipo, uno de los jugadores más queridos por la afición y un líder tanto dentro como fuera del campo.