El récord de temperatura más alta jamás registrada en la ciudad de Burgos, los 39,3 grados que marcó el mercurio el 18 de julio de 2022, puede sucumbir este miércoles o mañana jueves. La tercera ola de calor del verano, que ayer elevó la temperatura hasta superar los 34 grados, se dejará notar ya hoy con una intensidad mayor.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé incluso que se puedan alcanzar los 42 grados en el norte de la provincia. No obstante, precisa que en la segunda mitad del día es probable que se produzcan tormentas secas en extensas zonas del interior peninsular que producirían rachas fuertes de viento y descensos bruscos de temperatura. La mínima no bajará de los 16 grados, mientras que ayer cayó hasta los 10,3. En Andalucía el mercurio podría llegar a los 44 grados, especialmente en zonas de Córdoba o Jaén.

Aunque en un principio se esperaba que este episodio de calor extremo culminara el jueves, ayer la Aemet anunció que, con toda seguridad, no lo dará por finalizado mañana. Es probable que se extienda hacia el interior peninsular el descenso térmico iniciado hoy por el oeste y que se prolongue durante los días siguientes al resto del área peninsular. Las temperaturas continuarán siendo elevadas pero más suaves que los días anteriores.

La incertidumbre de la evolución atmosférica no es tan alta como los días anteriores y, según la última información de los modelos numéricos, el viernes 11 será probablemente el último día de este episodio de ola de calor.

En la jornada de ayer martes la temperatura máxima se registró en Mérida con 43,7 grados, cinco décimas menos que los que la Aemet anotó en el aeropuerto de Córdoba. Por contra, en San Pedro Manrique (Soria) el mercurio cayó hasta los 6,3, la mínima de la jornada. En Lalastra (Álava) el termómetro bajó a los 7,1.