La negociación en torno al Presupuesto para 2024 del Ayuntamiento arandino se ha topado con un rotundo no de la mayoría de la oposición. Tanto PSOE como Vox han puesto la línea roja en que no haya liberaciones de concejales, como les planteó Sentir Aranda en las conversaciones para trasladarles su idea sobre las cuentas públicas.
La propuesta de SA contempla cuatro liberaciones en las que «todo está por definir», puntualizan fuentes del equipo de gobierno: Tanto el número de liberados, que podrían ser menos que los inicialmente propuestos, como el porcentaje de estas liberaciones y las áreas a las que afectaría. Lo único claro es que el máximo a cobrar por un concejal liberado al 100% serían 42.000 euros anuales. El argumento con el que defienden esta propuesta es «en aras de lograr una mejor gestión y desatascar algunos temas que no se pueden abordar dedicándoles sólo las horas libres que deja un trabajo».
Así se lo debieron trasladar a los grupos de la oposición en la primera reunión de acercamiento antes de la presentación del borrador del Presupuesto, y ya tienen su respuesta. El más tajante ha sido el PSOE que, en su respuesta por escrito, ha puesto como condición para seguir negociando que se retiren tanto las liberaciones como los puestos de libre disposición. «Aranda tiene muchas necesidades para gastar ahora medio millón de euros en estos puestos», argumenta el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Aranda, Ildefonso Sanz, que añade otro condicionante a su negativa a las liberaciones. «No existe un proyecto de mandato, sin eso, las liberaciones no están justificadas», especifica.
A esta negativa, Sanz añade la exigencia de reducir el gasto en horas extra que se contempla en el avance de las cuentas municipales para 2024, «y eso se hace sacando adelante la RPT» puntualiza. Sin esta reducción de horas extra y la retirada de las liberaciones del proyecto presupuestario, el PSOE se cierra en banda a cualquier tipo de negociación.
Los concejales de Vox también se muestran contrarios a las liberaciones y a aumentar los puestos de libre designación. «No estamos por la labor de liberar, pero si se llega a ello con una mayoría, exigimos que fichen como cualquier trabajador del Ayuntamiento y que el resto podamos fiscalizar su trabajo para ver en qué se traduce el dinero que cobrarían», plantea el portavoz de este grupo, Sergio Chagartegui que, aunque reconoce que han recogido «la mayoría de nuestras propuestas» difieren bastante de las cuentas planteadas. «No es el concepto que nosotros tenemos de un Presupuesto, porque no hay ninguna garantía de cumplimiento. Quizá no seamos el socio más adecuado», avanza de cara a la futura negociación.
Desde las filas del PP, su portavoz, Cristina Valderas, no ha querido entrar a valorar la propuesta de liberaciones, pero sí califica que «lo que nos han hecho llegar no cumple con los requisitos mínimos para considerarse ni siquiera un borrador de Presupuesto» al faltar «información relevante» como los anexos de inversiones y personal. Más allá de las dudas que les ha generado a los populares la propuesta de SA, les chirrían cifras como la subida de ingresos por multas de la ORA, con 265.000 euros a mayores, o un crédito de 5,4 millones que se pretende pedir sin aclarar a qué iría destinado.
Antes todos lo defendían. El clima político en Aranda ha dado un giro de 180 grados en pocos meses, pasando de coincidir la mayoría de los partidos en la necesidad de liberar ediles a las actuales negativas. De hecho, antes de las elecciones, hubo una reunión y ninguno de los grupos mostró su oposición, mucho menos PP y PSOE. Es más, los empresarios también solicitaron dedicación exclusiva en las áreas de Promoción, Obras o Personal. A ello se suma que la inmensa mayoría de ciudades con 33.000 habitantes tienen entre 6 y 19 dedicaciones exclusivas y/o parciales.