La continuidad arranca desde el banquillo

ÁLVAR ORTEGA / Burgos
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José Basso confirmó tras caer ante el VRAC Quesos Entrepinares que tanto él como José García seguirán encabezando un proyecto del Aparejadores Rugby Burgos, que quiere ese ansiado primer título. «Lo que pasó nos da más ganas de trabajar», afirmó

José Basso (d.) se dirige a los jugadores después de conseguir el pase a la final liguera en San Amaro. - Foto: Valdivielso

Apenas habían pasado unos minutos desde que José Basso, segundo entrenador del Aparejadores, había recogido su medalla de plata sobre el césped del Pepe Rojo. La decepción era máxima tras haber tenido tan cerca el título de la División de Honor, pero el exjugador argentino no dudó en poner su mirada en el futuro, confirmando que el proyecto burgalés seguirá contando con su presencia y con la de José García en la temporada 2023/24: «El hambre de títulos cada vez es mayor. En estos momentos estoy triste pero hambriento. Estoy triste, pero deseando que llegue la siguiente final. Sé que tenemos que descansar, pero no lo haría. Lo que ha pasado nos da más ganas de trabajar para el año que viene ir a por todo», expresó a modo de confirmación sobre la presencia de ambos en un proyecto que han convertido en uno de los más importantes del panorama nacional tras alcanzar en un solo curso las dos finales que estaban en juego.

«Creo que levantamos la mano para ocupar un espacio que estaba vacío para competir al VRAC en un buen año. Este es un muy buen equipo del VRAC y le hemos competido. No es fácil y estamos ahí. Vamos a seguir luchando para mejorar con los todos los recursos posibles. Vamos a tratar de seguir arriba para llevarnos una final, que es lo queremos, ganar una final», insistió el exintegrante del propio VRAC Quesos Entrepinares, que llegó a San Amaro en agosto de 2021 después de la marcha de Juan González dirección Sevilla.

El preparador gualdinegro, que se encarga de la delantera, ha formado un dúo junto a José García que ha sido una de las claves para que el Aparejadores haya podido dar el paso adelante que ha dado. Su ética de trabajo y su feroz competitividad han cautivado a jóvenes talentos, pero también a respetados veteranos como el capitán Tomás Carrió, que tras confirmarse la derrota manifestó su compenetración con un cuerpo técnico que podría ser la principal razón para su continuidad. Sobre todo porque ambos compartieron vestuario cuando Basso era jugador (...).

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