El tipo de sustancias halladas en la lonja ubicada en el garaje de la plaza de San Bruno no era, según defiende la Guardia Civil, mero material pirotécnico. En el operativo del pasado sábado encontraron «explosivos preparados» que generaban un grave riesgo para los vecinos del edificio. Un peligro agravado por la cantidad, pues el registro permitió la incautación de más de 50 kilos, mucho más de lo esperado cuando comenzaron las investigaciones. También se llevaron una sorpresa al encontrar en la vivienda del detenido, ubicada en la calle San Juan de Ortega, un alijo de drogas químicas. 

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, señaló ayer que lo hallado en Gamonal el pasado sábado «tiene más que ver con la fabricación de pirotecnia ilegal», aunque concedió que «su variedad y cantidad» convertían al sujeto en preocupante. Fuentes de la Benemérita insisten sin embargo en que los materiales hallados eran «altamente peligrosos». Tanto, que incluso había sustancias explosivas preparadas. En este sentido, aunque hay elementos compatibles con fuegos de artificio, su cantidad y las mezclas químicas distaban mucho de las que se hacen para ese tipo de uso.

Desde luego, la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos, que mantuvo el secreto de sumario debido a la entidad de la operación de la Unidad Orgánica de Información del Instituto Armado, avaló la opinión de los investigadores en su auto. La jueza decretó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza del hombre detenido el sábado. Le investiga por un delito de depósito de explosivos y otro de tráfico de estupefacientes.

(Más información, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos o aquí)