Cosecha bajo las estrellas

I.P. / Arroyal
-

David Martínez, agricultor de Quintanadueñas, lleva 3 días acatando la orden que obliga a recolectar de 19 horas a las 12 del mediodía, «un horario imposible porque a las 2 de la mañana, el rocío impide seguir trabajando», dice cabreado

Los hermanos Martínez anoche cosechaban en una finca de la localidad de Arroyal y pudieron alargar la tarea porque la temperatura superaba los 25 grados, situación que no se dio los días anteriores. - Foto: Luis López Araico

Los agricultores suelen decir que el que más cosecha es el sol. Sol, pero sobre todo  calor, está sobrando esta campaña que se prometía corta por la sequía y la merma de producción, «pero que a este paso no vamos a terminar», afirma David Martínez, un agricultor que junto a sus dos hermanos y su padre siembra en varias localidades del Alfoz de Quintanadueñas, como Arroyal, Villarmero, Páramo del Arroyo e, incluso, algo en Burgos y en Rabé de las Calzadas. 

Con una buena dosis de cabreo, que dura ya una semana, ayer hacia media tarde preparaba la cosechadora para salir a recolectar a las 7 de la tarde, hora de comenzar la tarea -hasta las 12 del día siguiente- que ha fijado en una nueva resolución la Junta de Castilla y León ampliando la alerta por peligro de incendios que se extiende desde el pasado día 20 hasta el domingo 24. Anteriormente, entre los días 16 y 19 ya decretó una primera alerta prohibiendo salir a cosechar a menos de 400 metros del monte por las altas temperaturas, tanto diurnas como nocturnas.

Para David, la orden de la Junta no tiene ni pies ni cabeza, sobre todo por lo que respecta a la provincia de Burgos y entiende que las medidas deberían tomarse acorde a los hechos comprobados y a los riesgo, y en este sentido, recuerda que en la provincia apenas se ha producido incendios por cosechadoras, «la Junta no puede justificar  estas medidas en todas las provincias por los incendios en Zamora y Ávila», asegura, para rematar que «se está convirtiendo a los agricultores en los chivos expiatorios  cuando los incendios no se han provocado debido a las labores agrícolas». «Es más, estamos llegando los primeros a apagar los fuegos por otras causas y apagando los que ni siquiera hemos provocado, porque nos jugamos nuestro pan», añade este agricultor que no puede ocultar su malestar por tener que estar parados buena parte del día desde hace ya una semana, mientras su economía depende de recolectar y cuanto antes mejor, «¿o qué quieren que no coseche porque hace calor y me vaya de vacaciones a la playa estos días?», se pregunta, un interrogante que se plantean el resto de agricultores de la provincia.  

Especialmente crítico es David con este segundo estado de alarma, que no está justificado porque está haciendo temperaturas diurnas normales para la época y aptas para cosechar sin riesgo de incendios, e incluso frescas y húmedas por la noche. Y ahí está el problema de no avanzar en la recolección con el horario fijado, porque hacia la 1 o las 2 de la madrugada ha empezado a caer el rocío y no se ha podido cosechar -anoche la temperatura permitió alargar el horario-; es lo que en el argot agrícola se conoce como 'coger correa', es decir el cereal se humedece, la paja se dobla y se desgrana mal, y a la cosechadora le cuesta segar. «Sin embargo entre el 16 y el 19 sí se hubiera podido cosechar de noche porque la temperatura era alta», apunta para dejar claro que las medidas que se adoptan no se hacen con criterios lógicos.

Hoy, concentración. La misma opinión que expresa David Martínez, está en los corrillos que  forman los agricultores en todos los pueblos ante este 'paro forzoso'; tal es así, que los sindicatos han convocado hoy una concentración (13:30 horas) ante la Junta en protesta por las medidas adoptadas por la Administración regional que limitan las labores de cosecha.