Un mes sin victorias

ÁLVAR ORTEGA
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El Mirandés ganó por última vez en El Molinón y desde entonces enlaza cuatro duelos sin vencer, una sequía que no sufría desde el principio del curso, cuando estaba en descenso

Álvaro Sanz volvió a ser suplente contra el Cartagena tras haber partido de inicio ante el Ibiza. - Foto: Christian Castrillo

El Mirandés consiguió su segunda victoria como visitante en El Molinón hace ya un mes. Un partido alocado que terminó con un 3-4 y que disparó la ilusión en la parroquia rojilla, la cual prácticamente permitió dejar de pensar en el descenso. Sin embargo, esa ha sido la última victoria de los de Joseba Etxeberria, que después perdieron con el Eibar (2-3), empataron con la Ponferradina (0-0) y el Ibiza (2-2) y han caído ante el Cartagena (1-0) en el último precedente. En total, cuatro duelos sin ganar, una racha negativa que no sufría el conjunto jabato desde el inicio de la temporada, cuando no pudo ganar en ninguna de las seis primeras jornadas y volvió a no sumar de tres desde la octava hasta la decimotercera fecha.

Aquellas graves sequías de triunfos hundieron al bloque mirandesista en las posiciones de descenso. Primero perdió cuatro partidos y empató dos para firmar un decepcionante inicio de campaña al que no le llegó la primera alegría hasta que Anduva pudo celebrar el 2-0 frente al Real Zaragoza a finales de septiembre. Sin embargo, en las siguientes seis jornadas los rivales se volvieron a imponer en dos ocasiones y se firmaron cuatro empates. Una racha igualmente negativa, con más puntos que la primera, pero también insuficiente para salir del pozo del descenso.

A partir de entonces, la mejora fue evidente y la línea ascendente tanto de juego como de resultados permitió al Mirandés alcanzar la undécima posición en la jornada 23 y en la 31. Con ello ganó un margen enorme respecto a las últimas cuatro posiciones que tanto tiempo habían supuesto una amenaza real, pero que, de nuevo, no termina de dejar atrás después de esta última racha de cuatro jornadas sin ganar que se ha traducido en la pérdida de hasta seis posiciones en la clasificación.

El Racing de Santander es el equipo que marca la salvación con 41 puntos mientras el bloque rojillo tiene tan solo uno más, una situación preocupante pero no crítica ya que la Ponferradina, bloque que marca el descenso, perdió el pasado fin de semana frente al Leganés (0-1) y tiene 35 puntos. Es decir, que el Mirandés dispone de siete puntos de margen respecto a las posiciones en rojo de la tabla a pesar de que se encuentre en su peor posición clasificatoria desde el inicio del mes de febrero.

El próximo duelo, además, es uno de los más complicados de las últimas semanas, pues el escenario es el Ciutat de Valencia y el rival un Levante frente al que el Mirandés cayó en la primera vuelta por la mínima (0-1).