Las siete finales que le quedan al Mirandés

R.M.
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El conjunto rojillo tiene complicados rivales por delante en las jornadas que restan de liga, pero también una distancia de más de dos partidos de ventaja con respecto al descenso

Salinas se deshace de la oposición de Calero en el choque ante el Cartagena. - Foto: Agencia LOF

La situación clasificatoria del Mirandés ha empeorado después de no haber logrado la victoria en las cuatro últimas jornadas, aunque mantiene un importante colchón con respecto a la zona de descenso. Los rojillos tienen 7 puntos más que la Ponferradina y 9 más que el Málaga. Con ambos cuenta con un margen de más de 2 encuentros cuando quedan por disputar 7 jornadas, o lo que es lo mismo 21 puntos.

El objetivo es llegar a los 50, esa cifra que se pone como frontera para delimitar la salvación, y a los rojillos solo les quedan 8 para alcanzarla. En este tramo final de Liga tendrán que afrontar 3 encuentros como locales y 4 como visitantes. La meta está cerca, aunque al cuadro de Anduva le tocará apretar los dientes y es que tiene un camino complicado por delante.

Este último tramo de la competición lo iniciará contra el Levante en el Ciudad de Valencia. Será el segundo encuentro consecutivo que el conjunto castellano juegue a domicilio y este próximo será en un campo harto complicado donde nadie ganado desde el 9 de octubre. Al anterior dato hay que añadir que el rendimiento del Mirandés lejos de Anduva sigue estando entre los peores de la categoría y que, pese a que las sensaciones han mejorado en los últimos partidos, las victorias no acaban de llegar.

Uno de los problemas para el conjunto de Joseba Etxeberria es que la mayor parte de los rivales que le quedan por enfrentarse se van a estar jugando algo importante. Después del choque ante el Levante llegará el duelo provincial, diferente a todos los demás por las circunstancias, pero en el que los blanquinegros probablemente seguirán mirando a la sexta plaza.

La visita al Andorra será el siguiente paso en el camino. Echando mano a la clasificación actual, es el único equipo que está en zona de nadie, aunque se trata de un desplazamiento complicado y de un rival que está en un buen momento de forma.

Después regresará a Anduva para cerrar abril ante el Racing de Santander, que si nada cambia de forma drástica, seguirá en la pelea para mantener el colchón con respecto al descenso.

El mes de mayo comenzará fuerte y es que el Mirandés deberá desplazarse hasta Málaga. Parece que los blanquiazules han encontrado el camino y, a no ser que cedan con anterioridad, se estarán jugando la vida en este choque en el que solo les servirá la victoria. El último partido en casa, el del fin de semana del 21 de mayo, tendrá al Granada como visitante. Se trata de uno de los equipos más fuertes de la categoría que probablemente se esté jugando el ascenso directo.

La escuadra rojilla cerrará la competición liguera en el Carlos Belmonte ante el Albacete el fin de semana del 28 de mayo. Se prevé que sea un partido con una enorme dificultad, ya que el conjunto manchego está sumido en la lucha por la sexta plaza. No obstante, en ese último partido podría tener ya resuelta esta situación, para bien o para mal.

Las cuentas le siguen cuadrando al Mirandés y aunque solo esté a dos puestos de la zona de descenso, el margen de maniobra que tiene con respecto a estas plazas es importante. Lo paradójico para los rojillos es que han acumulado méritos en los últimos partidos para haber conseguido más puntos, pero bien por la buena actuación de los guardametas rivales o por la poca puntería de sus delanteros, se han quedado con la miel en los labios y con cara de circunstancias en las últimas contiendas que han disputado.