Alfredo Scalisi

Plaza Mayor

Alfredo Scalisi


Cincuenta y tantos

26/05/2023

El otro día, el bueno de Guillermo Arce describía con ilusión, en este mismo espacio, las alegrías y el entretenimiento que le había proporcionado Harrison Ford entre las tinieblas luminosas de las salas cinematográficas, y destacaba que el protagonista de Blade Runner tenía ya 80 años. Casualmente, ayer, mientras ojeaba las fotografías del Festival de Cannes, me quedé asombrado al ver el rostro de Scorsese, una auténtica sombra destrozada por la edad.

Y es que el tiempo pasa, y lo hace de manera furtiva, oculta, silenciosa... de forma que aquel ramo de muérdago que plantó mi hija en el jardín de sus abuelos se muestra ahora como un árbol con fuertes ramas desafiantes. Y los niños y niñas de la familia que amontonaban juguetes por el suelo cuando todavía iban a gatas, ahora juegan en su equipo y chutan el balón con fuerza como si quisieran romper los retazos infantiles que un día ocuparon sus vidas; o se ponen el rímel frente al espejo ilusionadas antes de sumergirse en la fiesta nocturna del fin de semana al son del lamentable reguetón. 

Y así, entras sin darte cuenta en los cincuenta y tantos y ves cómo muchas de las personas que estuvieron a tu lado desde el día en que naciste, mostrándote el camino que debías seguir para burlar el sabor amargo que esconde la vida, ya no están junto a ti porque nada ni nadie es eterno, y nunca te planteaste que un día podían irse para siempre dejándote el insuficiente recuerdo de su cariñosa presencia.

No nos queda más remedio que agarrar con fuerza todos los momentos que han merecido la pena en este incierto camino que es la existencia, y yo sujeto el recuerdo de la cara plena de felicidad de mi padre comunicándome que acababa de nacer mi hermano, el rostro feliz de mi madre caminando cogida de mi brazo al altar en el día de mi boda, o el momento en que vi por primera vez la carita de mi niña en aquella cuna transparente del hospital. 

Y mis más sinceras disculpas por no hablar de las elecciones o de Vinicius, pero hoy las teclas han seguido otro camino.