La nueva ubicación del mercado hortofrutícola ha comenzado a generar los primeros problemas de tráfico. Era cuestión de tiempo, porque si bien los comerciantes aplaudían el traslado al párking frente al Alcampo al entender que atraía a más compradores, estos últimos protestaban por la falta de aparcamiento. Escasez de sitios que se ha traducido en un caos circulatorio durante las horas puntas de la mañana. Y la cosa va a peor, por lo que la Policía Local va a tener que tomar cartas en el asunto.
Entre las 12 y las 14 horas de cada miércoles, uno de los cuatro carriles de la calle Farmacéutico Obdulio Fernández queda completamente inutilizado. Es el que aprovechan los clientes del mercadillo para dejar los vehículos. No hay que olvidar que los puestos ocupan la totalidad del párking que el resto de los días de la semana está disponible para los ciudadanos.
Hay que tener en cuenta dos variables. En el disuasorio se podría estacionar a escasos metros del mercadillo, algo fundamental para unos clientes que suelen salir de allí con sacos de patatas, mallas de naranjas y bolsas pesadas llenas de hortalizas y frutas. Ahora eso no ocurre. El aparcamiento escasea en toda la zona, pero es que incluso aunque quisieran dejarlo en la avenida Castilla y León o en San Roque, tendrían bastantes problemas para encontrar sitio (...).
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