El menor de cinco años víctima del atropello ocurrido el pasado lunes a la altura del número 70 de la avenida de Castilla y León permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital Universitario en estado grave. Según fuentes consultadas por este periódico, nada más producirse los hechos fue trasladado de urgencia en ambulancia con un fuerte golpe en la cabeza. 

El suceso ocurrió el pasado lunes sobre las 16:20 horas en el paso de cebra que conecta el barrio del G-2 con el parque lineal del Vena y el puente peatonal que salva el río. En un momento en el que llovía de forma intensa, un Ford Focus que circulaba en sentido centro de Burgos arrolló a dos personas, padre e hijo, y ambas quedaron tendidas en el suelo. La conductora, una joven de 21 años, dio negativo en las pruebas de alcoholemia y droga que le practicaron los agentes de la Policía Local.

El servicio de emergencias 112 de Castilla y León dio aviso a Sacyl, a Policía Local y a los Bomberos de Burgos, ya que el menor había quedado atrapado bajo el vehículo y había que rescatarlo con sumo cuidado para no empeorar las ya de por sí graves lesiones que había sufrido como consecuencia del impacto. Posteriormente, ambos fueron trasladados al HUBU.

Los efectivos de la unidad de reconstrucción de accidentes de la Policía Local, que se encargaron de la investigación, hicieron las mediciones oportunas para determinar las causas del atropello, bien si fue por un exceso de velocidad o por una distracción. Si bien en un principio pareció descartada la primera opción. Cabe recordar que en ese punto de la avenida hay una señal luminosa inteligente que avisa a los conductores de la presencia de peatones junto al paso de cebra y que advierte a los viandantes de que pasan vehículos por ese lugar.

Los efectivos uniformados pasaron ayer nuevamente por la zona para seguir recabando información y a modo de prevención.