La lista de espera para una primera consulta en Dermatología del HUBU se ha disparado y a finales de septiembre ya sumaba 5.554 personas, según datos oficiales divulgados por Sacyl en su página web. Hace meses que este servicio está trabajando con cuatro de los siete especialistas que le corresponden por plantilla orgánica (sobre el papel), lo cual significa que está al 57%. Esta situación se ha traducido en demoras muy largas (se está citando con plazos que rondan el año) y con una repercusión directa en las listas, tanto en consultas externas como en la quirúrgica, porque este servicio asumía un porcentaje significativo de cirugías fuera de quirófano.
Dermatología está trabajando con esta merma de plantilla desde el concurso de traslados celebrado hace ahora un año y ya es, junto con Anestesiología, el servicio con la situación de personal más crítica. La dirección ha reiterado en diversas ocasiones que llevan «años» publicando ofertas de trabajo en sociedades científicas y médicas estatales, sin éxito. Esto se debe a que en España hay pocos dermatólogos y, sobre todo, a que el sector privado atrae a un porcentaje alto. Entre otras cosas, porque los ingresos son más altos.
A esta realidad se añade el hecho de que el HUBU no puede formar a médicos internos residentes en esta especialidad, porque no reúne los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad para ello. Hay que tener en cuenta que buena parte de la patología quirúrgica de Dermatología en el HUBU la asume Cirugía Plástica, cuya lista de espera para primera consulta también está dentro del grupo que ya acumula más de un millar de pacientes pendientes de cita. Son, en concreto: Dermatología (5.554), Oftalmología (5.047), Rehabilitación (2.659), Anestesia y Reanimación (2.483), Cirugía Plástica (1.474) y Traumatología (1.048). En total, el HUBU tiene 26.092 personas pendientes de un cara a cara con el especialista, una de las cifras más altas de los últimos años, si no la más.
INCOMPARABLES
Este último matiz se explica porque los datos que ofrece ahora Sacyl no pueden compararse con los de años previos, porque hasta este verano la Consejería de Sanidad no divulgaba esta información desglosada por hospitales. Lo más a lo que se podía aspirar era a datos por provincias, que la oposición tenía que solicitar en las Cortes.
Así, según las cifras divulgadas en los últimos años, no es la primera vez que Burgos supera las 26.000 personas, pero entre los tres hospitales: el complejo asistencial de la capital y los dos comarcales, así como el centro de especialidades de Merindades. Así que, que se sepa, los 26.092 pacientes del HUBU acumulados a finales tras el verano sí serían cifra récord para el hospital.
Esta explicación es igualmente válida para la demora de Dermatología, cuya lista se incrementaría hasta los 6.010 pacientes si se añadieran los datos de Aranda (456). Los de Miranda ya no se especifican, dado que la ausencia de especialistas ha obligado a Sacyl a externalizar este servicio a una clínica privada del País Vasco para un máximo de 3.500 consultas.
Así, los únicos períodos que se pueden comparar son las pasadas primavera y verano, un trimestre en el que se incorporaron 411 personas al ya abultado grupo de pacientes a la espera de verse con el dermatólogo por primera vez. Esto significa que a esto habría que añadir los datos relativos a las consultas sucesivas; es decir, las de pacientes con problemas crónicos y revisiones periódicas.
La diferencia entre este servicio y Oftalmología -que también tiene una demora considerable- es que, en este caso, es una circunstancia crónica y atribuible al envejecimiento de la población. Cada año hay varios miles de consultas por cataratas y glaucomas y la plantilla no está tan diezmada.