Los vecinos de la calle Emperador hace tiempo que no viven tranquilos. «Dormimos con un ojo abierto», lamenta uno de ellos tras relatar que en la noche del domingo al lunes volvieron a ser testigos del incendio de un coche estacionado en esta pequeña vía del barrio de San Pedro de la Fuente. No es un hecho aislado. Es la tercera vez en apenas seis meses que ocurre algo similar. A lo que hay que sumar varios fuegos más en el mismo periodo (están convencidos que intencionados) en contenedores, junto a un portal...

A diferencia de lo ocurrido en las dos ocasiones anteriores (el 15 de febrero y el 26 de mayo), esta vez no se llegó a calcinar el vehículo, ya que pronto se pudo dar la voz de alarma. Eso sí, se produjeron daños en los bajos del coche. Al parecer, utilizan el mismo modus operandi. «Colocan residuos y papeles debajo del turismo y le prenden fuego», comenta una vecina del barrio que relaciona estos hechos con la presencia de okupas en alguna de las viviendas. Según denuncia, puntos en los que se produce venta de droga y que han hecho que se haya incrementado la conflictividad en la zona. 

Tal es la alarma que se ha generado en el vecindario que las comunidades de propietarios de seis edificios de la calle Emperador han decidido unirse para firmar un escrito con el que han querido poner en conocimiento de «las autoridades competentes y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» los últimos sucesos para reclamar que «sean capaces de restablecer la normalidad y la tranquilidad en el entorno, alteradas actualmente por una minoría de vecinos extremadamente problemáticos» y que no respetan las normas más básicas de convivencia.

Seis comunidades de propietarios se han unido para hacer fuerza de manera conjunta. - Foto: Jesús J. Matías

En dicho escrito reclaman un «aumento, de manera inmediata, de la presencia policial en la calle», que se «requiera a los vecinos incívicos causantes de los problemas que modifiquen su actitud» y a los «propietarios de las viviendas okupadas en los números dos y diez» que «inicien» sin demora «el procedimiento para la expulsión» de estas personas. Si fuera necesario «proveyendo una vivienda de carácter social a las posibles familias vulnerables».

Aseguran que incluso algún vecino que se ha atrevido a recriminar alguna actitud ha llegado incluso a ser «amenazado con armas blancas».

Recuerdan los vecinos que ya no es solo el preocupante problema de la quema de coches, ya que es tal el abandono que sienten que «los restos de los incendios y de las tareas de extinción» en el pavimento y en las fachadas han sido vivibles «durante meses en la propia calle».

Recuerdan también, por ejemplo, un incendio de un colchón el pasado 5 de julio en el que las llamas alcanzaron incluso el cableado que discurre por las fachadas, pudiéndose haberse producido un suceso «de consecuencias imprevisibles, más aún teniendo en cuenta que se produjo delante de un garaje comunitario repleto de coches».

Lamentan que todo ello ocurre en una calle en la que un tramo de la calle Emperador forma parte del Camino de Santiago, produciendo una «lamentable imagen para peregrinos y turistas» que se acercan a la ciudad.