A la Flor Burgalesa, 75 años después, le siguen yendo las cosas muy bien. Hasta el punto de que esta empresa familiar va a recuperar su proyecto de ampliar la fábrica de Villalonquéjar, aparcado por dos veces, una por culpa de la pandemia y otra el pasado año, a causa del inicio de la guerra de Ucrania. Pese a estos contratiempos, la idea de crecer y ganar capacidad de producción no ha caído en el olvido, ni mucho menos. Su director general, Ángel Juan Pérez, aseguraba ayer que en 2024 la compañía acometerá la tercera ampliación de planta con el fin de fabricar, en una primera fase, un 25% de su amplia gama de productos de repostería.
Aunque reconoció que el año pasado la idea pasaba por invertir 20 millones de euros, ayer dejó claro que habrá qué definir de nuevo la cantidad que dedica la empresa a la nueva ampliación. En todo caso, no será un importe bajo, porque en los últimos 6 años la inversión global de la firma burgalesa asciende a 14 millones de euros en la compra nueva maquinaria y la mejora de sus instalaciones. Por el momento, Ángel Juan Pérez no se atreve a dar una cifra sobre el incremento de la plantilla, que hoy en día está compuesta por más de 160 trabajadores.
Florbú celebró ayer su 75 aniversario en una carpa en el exterior de su empresa en la calle López Bravo. La familia propietaria estuvo acompañada por políticos y empresarios de la ciudad que quisieron unirse a la fiesta y felicitarles por todos estos años de éxito y esfuerzo.
Estuvo presente el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, quien puso en valor una serie de principios que emanan directamente, dijo, «de aquel maravilloso matrimonio -Afrodisio Pérez y Consuelo González- que generó y empleó una idea y un proyecto, y es una empresa, y es una gran familia, y es una economía en la cual circulan muchos proveedores, clientes, trabajadores, familias, en definitiva, que viven por y para esta idea». Destacó de la andadura de esta empresa los principios «fundamentales» de «resiliencia, esfuerzo y audacia» que «se tienen que apoyar».
La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, puso a la firma galletera como «ejemplo» que «debe animar a las administraciones a seguir apostando por la industria». «En ese camino siempre encontraréis al Ayuntamiento de Burgos», dijo, al tiempo que agradeció a Florbú su «compromiso industrial y con esta ciudad».
Florbú está presente en más de 30 países, entre los que están Francia, Italia, Chile, Cuba y Marruecos. Una exportación que en términos de cifras supone más del 20 por ciento de la facturación total de la empresa, según indicó. «Estamos aproximadamente con un 20 por ciento de nuestra facturación, que proviene de la exportación», advirtió, y agregó que «es un proyecto de expansión que lo que estamos haciendo es continuamente reforzando el departamento de exportación, asistiendo a ferias internacionales».
Finalmente, Ángel Juan Pérez se refirió a que La Flor Burgalesa también lleva tiempo trabajando la 'marca blanca' y desveló que son «un fabricante que tenemos nuestra marca» y que «prácticamente el 60 por ciento de lo que fabricamos es marca Florbú y el otro 40 por ciento son marca de distintos distribuidores».