Alfredo Scalisi

Plaza Mayor

Alfredo Scalisi


El sonido inconfundible

22/09/2023

Supongo que el primer recuerdo suyo que me tenía que procurar mi memoria debía corresponder a su voz gritando aquello de «Hay gooooool en Bilbaooooo», o en Sevilla, o en Valencia, o en Burgos ¿por qué no? Pero a un servidor, que peina canas, lo primero que le viene a la mente sobre Pepe Domingo Castaño es su inconfundible dicción en aquellos programas musicales que hacían las delicias del público más adolescente de la época y que desembocaron en el espacio 'El gran musical', que contenía las canciones en directo de los mejores artistas. Mi siguiente retazo en forma de recuerdo sobre esta imprescindible figura de la radio española pertenece a aquellos magazines de la Cadena Ser que se adueñaban de cada rincón de la casa cada mañana mientras mi madre, arropada por la imprescindible compañía del 'transistor', trabajaba en el hogar. Después, en la televisión, condujo aquel programa de variedades titulado '300 millones', acrecentando su fama.

Y a partir de aquí, el deporte. Primero en Carrusel Deportivo de la SER y luego en Tiempo de Juego de la COPE. Pepe Domingo era la alegría del fútbol radiado, la animación de maratones de partidos a través de sus anuncios, sus canciones, su magistral conducción del programa. Él era el encargado de amenizar una fórmula que si no se manejaba con habilidad provocaría el tedio y el aburrimiento. ¡Cuántas tardes de mi vida me contagió su emoción y su ánimo ! 

Pero hay una faceta suya poco reconocida. Me refiero a ese lado poético y sensible que nos dejó publicaciones en las que prima su facilidad a la hora de expresar sus sentimientos. 

Y quiero recordar, además de coincidir con todo el mundo en la admiración a la labor de este grandísimo profesional que se nos ha ido, aquellas palabras que dedicó a nuestra Catedral con motivo de su octavo centenario. Su voz dibujó un bello homenaje a la Seo, a sus maravillosas torres, a su Papamoscas,  al Cid Campeador, a doña Jimena y en general a toda la ciudad. Gracias por el detalle, Pepe, allá donde estés.