Vladimir V. Laredo

Petisoperías

Vladimir V. Laredo


Treinta años

27/09/2023

Últimamente se cumplen treinta años de casi todo, es una cosa loca. Cada vez que abro mi Facebook (porque sí, tengo Facebook), me arrastra, como un alud en la falda del Mont Blanc, alguna notificación sobre cómo es que se cumple el treinta aniversario del lanzamiento de este o aquel disco que atesoro en mi estantería desde mi adolescencia, o de esa canción que con tan solo una escucha hace que me teletransporte a otra época de mi vida en la que todo lo que había por venir era aún una incógnita, o del estreno de esa película que, en su momento, usaba la tecnología más puntera y que hoy la ves con la ternura de haber visto otras mil maravillas después, o aquella serie que solo podías ver por la tele, semana a semana, y comentarla con tus amigos al día siguiente y para de contar. O alguna de esas de: ¿sabe usted que ha pasado más tiempo desde que pasó lo que sea hasta ahora que desde que se acabó la Segunda Guerra Mundial hasta que, de hecho, pasó esto de lo que hablamos? Vamos, un sinvivir.

Lo peor no es que hayan pasado treinta años (o más) de casi cualquier cosa. Lo peor es recordar con claridad casi meridiana la situación en la que comprabas tal o cual disco en tiendas que hoy ya no existen o podrías repetir la conversación que mantenías mientras hacías cola para acudir al estreno de una película en un cine que ahora es una franquicia de una cadena de restaurantes de comida rápida o un edificio de oficinas o vaya usted a saber.

No es nostalgia, o tal vez sí. A veces me da por pensar sobre lo que ya he vivido y lo que, si todo va bien, me queda por vivir y me da una especie de vértigo existencial. Y no es cuestión de pensar que todo tiempo pasado fue mejor, no, es más el constatar cómo realmente el tiempo pasa y todo lo que hoy parece lo más de lo más se va quedando atrás, desfasado.

Pero a la vez, mientras veo por el espejo retrovisor de mi existencia volatilizarse y ser superadas las cosas que en su momento fueron el último grito en todos los ámbitos, y que tanto me marcaron en su momento, voy mirando hacia adelante, con curiosidad e intriga, los tramos nuevos que me llevan a un futuro cada vez más parecido al de las películas futuristas de mi niñez. Qué cosas.

@VladimirConV