El Cenieh ejecuta el laboratorio de estudio de fósiles

I.L.H. / Burgos
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El desdoblamiento de las plantas 4a y 5a otorgará espacio a la nueva línea de investigación sobre proteínas y ADN antiguo. El acondicionamiento inicial de Paleoproteómica sale a concurso por un millón de euros

El laboratorio para el estudio genético de los fósiles se hace hueco en el Cenieh. - Foto: Patricia

Los quince años que el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) cumple en 2024 coincidirán con el arranque de un laboratorio pionero dentro de una línea de investigación emergente en el terreno de los fósiles. La Paleoproteómica, dedicada sobre todo al estudio de las proteínas, pero también al ADN antiguo, es una rama pionera para el estudio genético y su desarrollo en Burgos hará al Cenieh liderar su desarrollo en España. Pero para poner en marcha el laboratorio de Paleoproteómica el centro necesita primero ampliar sus instalaciones, desdoblando una última planta de 12 metros de altura destinada en su origen a una biblioteca que nunca ha estado operativa.

Desde hace cuatro meses esa parte del piso se está dividiendo en las plantas 4ª y 5ª, con una intervención que lleva a cabo la UTE Construcciones y Restauraciones Rafael Vega-Construcciones Adolfo Alonso. Dado que hablamos de un lugar de investigación en el que se trabaja con equipos de alta precisión y piezas muy sensibles, lo primero que se ha hecho es aislar la obra del resto del centro. «Se ha colocado un pladur cerrando la zona en la que se interviene para que el polvo de la obra no salga de ahí. Tampoco interfiere la entrada de los materiales porque se introducen por la cubierta», relata el gerente, Carlos de Quevedo. «Para todo el proceso, lógicamente, hemos tenido en cuenta la apariencia externa, de modo que el espíritu del edificio permanezca», puntualiza.

A simple vista lo «único» que se aprecia es la colocación del suelo-techo que divide ambas plantas en altura. Lejos queda ya la introducción en oblicuo de unas vigas de hierro de dos toneladas de peso por la cubierta, aportadas por la grúa que se deja ver en el exterior del edificio. 

El piso inferior se dividirá para el laboratorio de Paleoproteómica, de nueva creación, y el de Cartografía Digital, que se traslada de la primera planta al quedarse allí con un espacio reducido por el terreno ganado con los equipos técnicos de Microtomografía Computerizada, técnica de imagen por rayos X que permite escanear, explorar y modelar muestras en 3D.

De momento, estas obras, que deben estar acabadas al final del año, dejarán los espacios delimitados. A continuación se necesitará armar 'la caja' de Paleoproteómica con las condiciones técnicas que el laboratorio requiere, y después equiparlo con la maquinaria que se necesite y dotarlo de personal.

El acondicionamiento primero de esa sala, 'la caja', acaba de salir a concurso por un millón de euros y un plazo de ejecución de cinco meses, pudiéndose presentar las ofertas hasta el 25 de agosto.
La peculiaridad de esta «sala blanca» de unos 170 metros cuadrados radica en la necesaria estanqueidad con el exterior. Para evitar la contaminación con otras partes del edificio, requieren incluso su propio aseo con una ducha separada a la que solo se podrá acceder desde el propio laboratorio.

Los experimentos con un material tan sensible como los fósiles exigen también una calidad extrema del aire, por lo que se colocará un sistema de climatización adecuado e independiente del resto del edificio. Además deberá contar con focos de luz ultravioleta para esterilizar todas las superficies por la noche.

Con el trabajo pendiente (terminar el desdoblamiento, acondicionar la sala y contratar los equipos y al personal), la directora del Cenieh, María Martinón Torres, prevé que el laboratorio esté operativo el verano que viene.

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