Inés Praga

Esta boca es mía

Inés Praga


Intelectuales traidores

09/07/2023

Hay distintas versiones sobre el famoso (des)encuentro de Unamuno con Millán Astray, fundador de la Legión, en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca. Parece ser que la frase atribuida a este último, Muera la inteligencia, fue en realidad Muera la intelectualidad traidora, un inequívoco mensaje de condena de la disidencia como sinónimo de traición. Aquello fue el 12 de Octubre de 1936, un tiempo cruel para la Historia de España, y desde entonces ha llovido mucho dolor, mucha lucha y mucho esfuerzo para instaurar la libertad y la democracia que hoy disfrutamos.

Me dirán ustedes que esto es una anécdota de un pasado felizmente superado y así lo creía yo hasta los recientes pactos del Partido Popular y Vox. Porque de repente, pero no por casualidad, una nueva intelectualidad traidora ha sido blanco de algunos dardos, aunque todavía nadie ha osado llamarla de este modo. La Real Academia define intelectual como perteneciente o relativo al entendimiento; en otras palabras, aquello que ejerce y promueve la reflexión crítica. 

Viene esto a cuento de la cancelación en Briviesca de la obra de teatro El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca, alegando problemas de aforo. La obra en cuestión es una joya y un montaje deslumbrante pero, ¡ay!, homenajea a un maestro republicano, Antoni Benaiges, que dio clases en Bañuelos de Bureba de 1934 a 1936 y que hizo de la escuela un espacio de libertad y dignidad. Y ese es el problema: un intelectual traidor no debe aparecer en un escenario en su propia tierra, no vaya a ser que los burebanos se entusiasmen con su figura y hasta se sientan orgullosos de todo un rojo como Benaiges. Así que cancelado. Y por desgracia no es el único caso en el panorama nacional. 

El vicepresidente de la Junta, García Gallardo, se está convirtiendo en el nuevo príncipe de los ingenios y ha dado interesantes claves al indicar que en la Seminci hay que poner películas sin ideología, condición que ni siquiera cumplía la antigua Hoja Deportiva de los domingos. Las artes, la cultura en general, están hechas para hacernos pensar y ayudarnos a comprender el mundo desde la diversidad y la diferencia, siendo la ideología un factor estructural. El problema parece surgir cuando nos da miedo que la gente piense y, sobre todo, que lo haga de manera, no distinta, sino traidora para algunos. Ojo al parche, avispado lector.