Una Copa con sabor blanquiazul

RODRIGO C. LEÓN / Aranda
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La Arandina disputará la Copa del Rey por tercera vez en su historia y Diario de Burgos se ha sentado con Sebastián Miranda, Rubén Sanz y Alfredo Sualdea, protagonistas de estas tres históricas generaciones

Sebastián Miranda, Rubén Sanz y Alfredo Sualdea, protagonistas de tres históricas generaciones de la Arandina. - Foto: Luis López Araico

La magia de la Copa del Rey. Esa sonrisa involuntaria que asoma en el rostro de cualquier futbolista cuando se pronuncian esas tres palabras. El torneo del KO, de los héroes inesperados, de los mata gigantes, de los Balones de Oro en campos de barro... El de las historias más puras del fútbol.

Bien lo sabe la Arandina, que la disputará por tercera vez en su historia. El estreno llegó en la temporada 1990/1991. Por aquel entonces, «era un fútbol muy diferente». O eso comenta Sebastián Miranda, uno de los integrantes de la histórica plantilla. Con recortes de aquellos cuatro partidos, dice no acordarse demasiado de ellos, pero es capaz de detallar con nostalgia su gol en La Balastera e incluso la alineación de la Ponferradina que hizo de verdugo blanquiazul en aquella edición.

Aunque las lesiones privaron de lo que habría sido probablemente el arandino con mayor trayectoria hasta la fecha, Miranda firmó una carrera futbolística envidiable. Forjado en el barro del ADC Michelín, captado por el Real Valladolid y con una carrera repartida entre equipos como Plasencia o Zamora, compartió césped con jugadores de la talla de Sanchís, Eusebio Sacristán...

Sebastián Miranda, Rubén Sanz y Alfredo Sualdea, protagonistas de tres históricas generaciones de la Arandina.Sebastián Miranda, Rubén Sanz y Alfredo Sualdea, protagonistas de tres históricas generaciones de la Arandina. - Foto: Luis López Araico

25 años tuvieron que pasar hasta que la Arandina volviera a disputar la Copa del Rey y se repitiera la gesta de avanzar una ronda. Como el anterior protagonista, es arandino y anotó un gol en esa edición. No le faltó mucho para poder dar nombre a la línea de cal que tan cerca ve mientras se le entrevista, pero la velocidad de Rubén Sanz 'Ruba' es de esas características inolvidables que de vez en cuando se recuerdan con emoción en el Juan Carlos Higuero.

Un mes le privó de formar parte de aquel 'Alcoyanazo' que eliminó al Real Madrid, y aunque no esconde la parte de rabia por haberse perdido la hazaña, define a la Copa del Rey como un «torneo atractivo en el que el campo del más pequeño le da ese toque de emoción».

Y ahora se escribirá un nuevo capítulo para dar paso a la trilogía. Un año histórico y un ascenso dieron paso a esta recompensa. Y con ello, el regreso de Alfredo Sualdea, uno de los hijos pródigos de la Arandina. Será su primera experiencia copera como blanquiazul, pero no la primera de su carrera profesional.

Un gol suyo estuvo a punto de eliminar a todo un Espanyol cuando vestía los colores del Cristo Atlético, aunque no suficiente para encerrar al periquito. «Aunque se me pasó pronto, me fui cabreado a casa», recuerda. Ni experiencias así borraban el hambre de un ariete de los que cada día quedan menos.

Tres historias y tres épocas totalmente diferentes. Pero con una cosa en común: la ilusión copera de llevar el escudo de la Arandina en el pecho.

Sebastián Miranda | Temporada 1990-1991 (2ª ronda)

"Éramos un equipo valiente, siempre salíamos a ganar"

No era la primera vez de la Copa en Aranda, pero sí la de la Arandina. Corrían las 18 horas de un 13 de noviembre de 1990 cuando los blanquiazules arrancaban su aventura en El Montecillo frente al Palencia. Por aquel entonces imperaba el formato a ida y vuelta, por lo que la derrota en el primer asalto no supuso nada grave (0-1). Un partido sosegado que reservó la emoción para la vuelta en La Balastera.

"Pensaban que nos iban a ganar bien y dimos la sorpresa yendo a la prórroga", comenta Miranda. Declaraciones del mismo protagonista culpable de aquel tiempo extra. Un libre directo suyo en el descuento puso el 2-3 de la igualada global. Aunque habla de "suerte" y obvia las individualidades, se acuerda perfectamente del gol. "Intenté engañar al portero y no la tiré bien, pero entró. Era una falta lejana y casi sin barrera. Aunque la tiré al lado del portero, el campo ayudó con un bote que no pudo parar", rememora emocionado. Una diana que llevó a la prórroga, que concluyó con 3-4 y una posterior tanda de penaltis que cayó del lado ribereño.

Con menos cariño se acuerda de la segunda eliminatoria frente a la Ponferradina. Los leoneses vencieron por 2-3 en el último suspiro en la ida y arrasaron con un 8-0 en la vuelta en un Fuentesnuevas embarrado. "Intentamos ser lo más digno posible. Nos cayeron los goles enseguida. El campo estaba mal, estaban más acostumbrados ellos y tenían un equipazo".

Ahora vive el fútbol de otra manera. Es el mayor admirador en la grada de Íñigo, su hijo, que el año pasado también saboreó el lado dulce de la Copa ante todo un Atlético de Madrid.

Rubén Sanz, 'Ruba' | Temporada 2015-2016 (2ª ronda)

"Pasar una ronda de Copa del Rey siempre era algo especial"

2015 fue un "año bonito y duro" recuerda Rubén Sanz, jugador de aquella Arandina. Quizás para muchos es un nombre desconocido, pero si se habla de Ruba, su apodo futbolístico, no hay seguidor blanquiazul que no eche de menos su velocidad en banda. El extremo ribereño formó parte de la plantilla que logró el ascenso a 2ªB y meses más tarde se embarcó en la Copa del Rey.

Al igual que Miranda, vivió un torneo diferente al actual. Por esa época aún prevalecía un formato que requería de rondas previas hasta el premio de los Primera División. La Arandina tuvo que viajar hasta el campo del Condal en su primera eliminatoria. Un equipo de división inferior, pero con la garra propia del que no tenía nada que perder.

Hasta el punto de llevar el duelo a la prórroga. "Fuera de casa cualquier equipo te podía ganar y ellos dieron prueba de ello". Sin embargo, el tiempo extra cambió la historia. "Estábamos mejor físicamente y se notó. Pero nos costó mucho. Fue un partido duro, con interrupciones, pelea...", recuerda. No obstante, el 1-1 del 90 se diluyó hasta el 1-4 del 120, con Ruba como autor del tercero de los tantos. "Creo que fue un mano a mano en el que regatee al portero y la metí", explica con una sonrisa.

Sin embargo, la segunda eliminatoria sería más cruel con la Arandina. Un Reus preparado para ascender arrolló sin piedad en El Montecillo con un claro 2-4. "Se notó mucho la diferencia. Eran un equipazo, pero nos hizo aprender que no éramos inmortales en casa".

Las lesiones le obligaron a volver a ser Rubén Sanz hace tres años, pero no puede evitar tener al fútbol presente en su día a día como ese amor romántico que nunca se muere.

Alfredo Sualdea | Temporada 2023-2024

"No todos pueden decir que han marcado a un Primera"

No hace falta una Navidad para volver a casa. Bien lo sabe Alfredo Sualdea, que regresó a la Arandina este verano tras siete años. Numancia, Mirandés, Cristo Atlético, Talavera, Estepona... una colección de redes nacionales que todavía tiemblan solo con recordarlo. Se subió al barco de Álex Izquierdo sin pensarlo y en este camino visitará un puerto que ya conoce de su etapa en Palencia: la Copa el Rey.

Para poder medirse al Espanyol en aquel 2021 histórico de los morados, antes tuvo que vencer al Real Unión en La Balastera. Un triunfo que define como "una alegría inmensa. Sabías que te ibas a enfrentar a un Primera División". Ese 2-0 hizo de antesala de un partido que nunca olvidará frente a los periquitos. Contiene la sonrisa recordando la dureza de Cabrera, la calidad de Embarba o el cambio de camiseta con Loren Morón. Pero esa contención se acaba al rememorar su gol de aquel día. "Llegó en una acción de falta a los seis minutos. En el momento se te viene una alegría enorme. No todos pueden decir que han marcado a un Primera División".

87 minutos necesitó el Espanyol para dar la vuelta. Fue Wu Lei quien sacó el lado más puro de todo delantero: la impotencia de no ganar. "Tuvieron que pasar unas horas hasta que se me pasó el cabreo, pero con el tiempo te das cuenta de lo impresionante que fue todo".

Dos años después quiere volver a dar guerra en Copa del Rey. El destino le ha citado con el Real Murcia. Destaca el hecho de "no perder la identidad", pero se puede vislumbrar las ganas de pasar una ronda que le permita quitarse la espina de un Primera División.