El servicio de Cirugía Plástica del HUBU está citando con plazos de hasta 14 meses a pacientes con necesidad de una primera consulta, según ha podido acreditar este periódico. En concreto, esta semana está dando fechas para diciembre de 2023.

Lo habitual en estos casos de demoras desproporcionadas es que, a medida que quedan huecos, se vaya reorganizando la agenda y se adelanten las citas. Otra cosa es cuánto se avance, porque cada vez es más frecuente que para cuando el afectado recibe una cita más próxima a la fecha en la que la solicitó ya ha buscado soluciones por su cuenta.

Máxime si como, en el caso acreditado por este periódico, que no es ni mucho menos único, la cita a más de un año vista llega después de haber esperado otros seis meses en el servicio al que se derivó en primer lugar desde la Atención Primaria. Es decir, que este asegurado de la Sanidad Pública esperará más de un año y medio largo para una visita en la que tampoco sabe si su problema se va a resolver, porque es una primera consulta tras una cita en otro servicio.

Cirugía Plástica del HUBU tenía a finales de junio a 2.728 personas pendientes de un primer encuentro con el especialista; una cifra que multiplica con mucho las demoras admitidas por los otros tres hospitales con esta especialidad: León (245), Salamanca (90) y el vallisoletano Río Hortega (89). El porqué de estas diferencias tan abrumadoras es algo que la Consejería de Sanidad todavía no ha aclarado, no siquiera matizando que los hospitales de León, Salamanca y Valladolid no han sido del todo claros con sus datos, porque tienen porcentajes muy altos de pacientes en espera pero sin cita (cerca de la mitad en León y del 70% en Valladolid).

Pero incluso teniendo en cuenta este hecho, la demora del HUBU en este servicio, que es de referencia para varias indicaciones, es desorbitada y urge soluciones.