Una ruta de fuentes, cascadas y murales para atraer turismo

S.F.L. / Salinillas de Bureba
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Salinillas de Bureba, Buezo y Revillalcón acondicionan un recorrido circular para dar a conocer sus recursos naturales

Un cartel y un banco de madera identifican a cada una de las fuentes de la ruta. - Foto: Luis López Araico

Salinillas de Bureba, Buezo y Revillalcón se han propuesto presentar  al mundo mediante una ruta de senderismo los recursos naturales de su entorno. La abundancia de agua se deja ver en forma de fuentes y cascadas, y una vegetación abundante esconde uno de los paisajes más desconocidos, hasta ahora, de la zona. Las tres localidades presumen de su riqueza medioambiental y artística -a  modo de mural- y un recién inaugurado recorrido circular da fe de ella.

«La unión hace la fuerza, y más entre los que disponemos de pocos medios», declara el regidor del municipio, Ricardo Pérez, uno de los impulsores de la recuperación de 17 antiguas fuentes, la limpieza de los caminos que guían hasta los saltos de agua y el diseño de los dibujos. El camino no ha sido corto y el esfuerzo económico demasiado elevado para tres pequeños pueblos que tan solo suman 53 habitantes. Las intervenciones en la señalización y acondicionamiento de los espacios han supuesto una inversión de «14.772 euros» aunque todavía quedan manantiales por rescatar.

En una ruta circular que se «puede realizar por etapas», los caminantes descubrirán los encantos de una zona asaltada por el silencio que poco a poco se recupera de una crisis migratoria que azotó con extremada dureza hace décadas. «Hemos logrado rescatar población e incluso hay familias que han comprado casas viejas y las están rehabilitando», comenta. La ilusión de ver las calles del lugar en el que nació con «algo de movimiento» le llevaron a proponer al resto de la corporación desarrollar un pequeño proyecto atractivo para los de dentro, pero sobre todo para los de fuera. 

Por la cascada de Castrotoño, más pequeña y escondida, suele caer agua todo el año.Por la cascada de Castrotoño, más pequeña y escondida, suele caer agua todo el año. - Foto: Luis López Araico

La entrada de la primavera ya ha atraído a algunos turistas «un tanto despistados» que desconocen que, además de las obras artísticas, existe un curioso sendero natural. A falta de una señalética que colocarán «más pronto que tarde en la ruta original», declara el regidor, un «vecino de Briviesca se prestó voluntario para publicar en la aplicación Wikiloc otra alternativa de 22,5 kilómetros» desde la que se pueden conocer algunas de las fuentes recuperadas, todas ellas con su poza para que beba la fauna, bancos de madera para descansar y disfrutar de las vistas y un cartel de madera con su nombre  

El camino que parte desde el centro de Salinillas lleva primero hasta la cascada Peña Borco, la más impresionante del recorrido, que obliga a pasear por un camino sencillo a 45 minutos de distancia del pueblo. El esfuerzo merece la pena al presenciar  la maravillosa catarata de unos 15 metros de altura que solo se disfruta con agua en invierno, después de lluvias abundantes o una gran nevada. Pocos kilómetros la separan de la de Castrotoño -también conocida como Las Calderas-, menos espectacular pero igual de interesante para darse un refrescón los días de calor. 

Todas la fuentes cuentan con una charca de agua para que beba la fauna.
Todas la fuentes cuentan con una charca de agua para que beba la fauna. - Foto: Luis López Araico

Exposición al aire libre. Salinillas y Revillalcón ya cuentan con sus respectivos murales, en los que la mujer se lleva todo el protagonismo, y el próximo paso es buscar una buena localización para que una tercera pintura dé la bienvenida a los visitantes en Buezo. Pero esto no quedará ahí. Tienen ganas y moverán «las fichas necesarias» para embellecer a base de brocha y color más rincones de esta parte de la España vaciada. Una empoderada Santa Casilda y otra mujer reciben a los curiosos en las 'puertas de entrada' de los dos pueblos. Sin duda, no serán las últimas.