El reloj corre y el sábado, día en el que se constituye la nueva corporación, cada vez está más cerca. Las negociaciones entre el PSOE e IU-Podemos para garantizar la gobernabilidad en el Ayuntamiento de Miranda durante los próximos cuatro años continúan abiertas y los tiempos se apurarán, porque antes del viernes el acuerdo no parece que pueda cerrarse. En las formaciones a la izquierda del Partido Socialista admiten en privado cierta desconfianza, según algunas fuentes de las bases de los partidos. Esas dudas dilatan el proceso, aunque de manera oficial, Guillermo Ubieto afirma que «seguiremos reuniéndonos, porque el mandato de la asamblea es seguir explorando las posibilidades», y agrega que «no se ha tomado la decisión definitiva». En el otro bando, Aitana Hernando también guarda silencio para que sus palabras no entorpezcan el diálogo y solo reconoce que «vamos a seguir hablando y reuniéndonos».
Sobre la mesa, el principal escenario dibuja un pacto de gobierno. Ahí centran todos los esfuerzos ambos grupos entre los que juntarían trece concejales, una mayoría que daría margen de maniobra más que suficiente, porque la barrera de la absoluta está en los once. Para marcar un rumbo fijo, tendrían que establecer un punto de partida común, en el que determinar qué concejalías dependen de cada formación, además de otros aspectos como autonomía en la toma de decisiones durante el mandato. De alguna manera, en las negociaciones todas las formaciones tienen en cuenta lo que ha ocurrido durante los últimos cuatro años, en especial entre IU y el PSOE, ya que ambos partidos se han cruzado reproches constantes por la gestión municipal.
Aun así, fuentes conocedoras de las negociaciones y de ambas partes, quitan peso a este pasado reciente y mantienen la puerta más que abierta a que haya un pacto duradero, que permita un nuevo mandato encabezado por Aitana Hernando. El pacto de silencio acordado en las negociaciones hace que los grupos mantengan un perfil prudente, pero en privado, admiten que los contactos y la predisposición existe, aunque también hay otra posibilidad que tanto en IU-Podemos como en el PSOE tienen presente: la vía de los acuerdos puntuales.
Ese escenario no gusta tanto, porque supondría un cierto desgaste, por la dificultad, por ejemplo, para cerrar el Presupuesto de cada ejercicio. Aun así, en IU también lo reflejan como una opción (...).
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