Parece que, ahora sí, la entrada de las máquinas al complejo del Parque Tecnológico es cuestión de días. Al menos así lo aseguran desde la Junta de Castilla y León una vez han logrado desatascar el contrato para adjudicar la dirección facultativa de las obras que terminarán la urbanización del complejo. La previsión de la administración regional, una vez se firmen y comprueben todos los expedientes, es que la UTE adjudicataria de los trabajos pueda arrancar su labor «de forma inmediata, en cuestión de unos pocos días».
Este hecho tendría que haberse producido hace semanas, ya que el contrato de ejecución lleva asignado desde finales de noviembre. No obstante, la tramitación de los pliegos correspondientes a la dirección y supervisión del mismo ha motivado el retraso de las obras. Aunque se sacó a licitación en octubre, en previsión de poder resolverla a la par que la del grueso de los trabajos, una reclamación de las bases por parte de una empresa enquistó el proceso. El asunto llegó hasta el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León (Tarcyl), que finalmente dio la razón a la Junta.
Sin embargo, cuando se abrieron las ofertas económicas de las 8 compañías interesadas, la mitad de ellas presentaban una bajada anormalmente baja sobre el presupuesto inicial (unos 630.000 euros). De nuevo los técnicos de la administración regional tuvieron que analizar expediente por expediente. La adjudicataria final es STAD42 EspacioTécnico, que supervisará el trabajo de Obrascon Huarte y Padecasa una vez se firme la comprobación del acta de replanteo sobre el terreno.
La maquinaria que regrese al suelo del Parque Tecnológico reiniciará unas obras que llevan sin mover un metro cúbico de tierra desde 2019. Por aquel entonces la Junta encargó a la empresa pública Tragsa la ejecución de los 17,7 millones de euros pendientes, con el horizonte puesto en 2021 para su conclusión. A pesar de esta noticia, el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León anuló la encomienda tras una denuncia presentada por la Cámara de Contratistas, lo que obligó a sacar de nuevo a concurso las obras.
Hay que remontarse mucho más en el tiempo, más de una década, para encontrar una actividad mucho más sostenida. En 2011 la encargada de urbanizar más de 100 hectáreas de terreno junto a la A-1 entró en concurso de acreedores.Isolux Corsán se vio en suspensión de pagos y la empresa Travis (que compró Isolux) no reunió los requisitos necesarios para poder retomar los trabajos pendientes.
Resultado final. Las obras tienen un plazo de ejecución de 24 meses. La Junta programó los trabajos en tres anualidades 2022-2024 con distintas aplicaciones presupuestarias, aunque visto el retraso tendrá que variar algo los tiempos. El contrato salió a licitación por 23 millones de euros, aunque la oferta escogida rebajó esa cantidad en 3,3 hasta los 19,8 millones. Este desembolso se sumará a la inversión que ya ha acometido la administración regional en esta dotación, y que supone más de 48 millones. La primera fase comprende 62,4 hectáreas de las 129,8 que tendrá de extensión el futuro Parque Tecnológico. Las obras de la inicial habilitarán más de 150 parcelas para su puesta a la venta y acoger compañías del sector tecnológico.
Por otro lado, la Junta adjudicó el pasado verano la construcción de la depuradora que dará servicio al complejo. OPP 2002 e Initiek Ingenieros se hicieron con el contrato por un importe de 2,4 millones (sin IVA), 500.000 euros menos que el presupuesto base.