Un recurso sin respuesta municipal paraliza la red de biomasa

C.M. / Burgos
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Una de las licitadoras presentó alegaciones al concurso en marzo y el Ayuntamiento de Burgos todavía no ha contestado

La instalación prevé dar servicio a viviendas de Gamonal y a empresas del polígono Burgos Este. - Foto: Alberto Rodrigo

Las instituciones públicas están apostando por las energías renovables para mejorar el medio ambiente y abaratar las facturas. El Ayuntamiento de Burgos no es una excepción y, además de instalar paneles solares en alguno de sus edificios con mayor consumo, sacó a concurso en febrero de este año un contrato de concesión demanial para la construcción de una red de calor que daría servicio a unas 25.000 viviendas del barrio de Gamonal y empresas del polígono industrial Burgos Este. Concurrieron dos empresas, Iberdrola y Eco Energías, pero una de ellas presentó en marzo un recurso contra el procedimiento y todavía no ha sido contestado por los servicios técnicos municipales. 

Esta situación está provocando un importante retraso en la puesta en marcha de esta dotación que lleva aparejada una inversión de 16,8 millones de euros. La falta de respuesta al recurso, bien para aceptarlo o rechazarlo, mantiene varada la licitación, dado que de hecho la mesa de contratación no ha procedido a la apertura de las plicas. 

El concejal de Hacienda y Contratación, Ángel Manzanedo, aseguró que el recurso se resolverá el próximo mes de septiembre y se seguirán dando pasos. La falta de personal y acumulación de tareas en la sección de Contratación estarían detrás del retraso. 

Cabe recordar que se trata de un contrato de concesión demanial con una explotación durante 35 años. La inversión que tendrá que realizar la empresa se estima en 16,8 millones de euros e incluye la construcción de una planta de generación de energía, así como unos 20 kilómetros de red para llevar el suministro a viviendas, empresas y también edificios públicos como bibliotecas, el mercado del G-9 o las piscinas del Silo y centros escolares.

Se estima que la obras tendrán un plazo de ejecución de 8 meses y posteriormente se darían 16 meses para su puesta en marcha. El objetivo es llevar a los hogares y empresas energía limpia y más económica. La ciudad recaudará un canon de 480.000 euros anuales, en base a la ordenanza 214 que establece los costes del uso del dominio público del suelo y del subsuelo. Esta es la cantidad mínima fijada en el pliego, dado que las empresas interesadas en la explotación pueden ofrecen un incremento sobre las tarifas aprobadas. La concesión se otorga a riesgo y ventura del concesionario y el Ayuntamiento se limitará a la puesta a disposición de los bienes de dominio público municipal estrictamente necesarios. 

Proyecto técnico. La empresa adjudicataria tendrá que presentar un proyecto básico y de ejecución que deberá ser examinado por los técnicos municipales para su autorización y para obtener la licencia de obra. Precisamente, la última modificación del PGOU aprobada este año se contempla la construcción de esta red de biomasa. 

Se da la circunstancia de que una de las empresas que concurre al concurso, Burgos Eco Energías, presentó al Ayuntamiento en 2020 esta idea y anunció una inversión privada de 50 millones y la creación de 150 empleos, así como la construcción de una central para la cual tenía ya ubicación (calle La Bureba). Sin embargo, finalmente desde el área de Fomento municipal se consideró que era mejor la convocatoria de un concurso, pero los tiempos de la administración no son los de las empresas y la adjudicación. 

De hecho, el anterior equipo de Gobierno, integrado por el PSOE y Ciudadanos, convocó el concurso cuando quedaban menos de cuatro meses de mandato y no lograron culminarlo. Ahora deberá ser el nuevo Ejecutivo, conformado por el PP y Vox, el que tendrá que decidir sobre el recurso al concurso y también adjudicar la obra y hacer su seguimiento. Mientras se ha perdido un tiempo precioso para impulsar esta iniciativa en uno de los barrios con mayor índice de población y viviendas construidas en los años 60 y 70 con sistemas de calefacción de combustibles fósiles, así como para las empresas del polígono más antiguo de la ciudad.