La restauración forestal de la zona afectada por los grandes incendios de la Sierra de la Culebra de Zamora del pasado año supondrá una inversión de al menos 50 millones de euros en unos trabajos que se desarrollarán durante diez años. Así lo avanzó ayer el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante una visita a Villardeciervos, uno de los municipios más afectados por esos incendios, los más devastadores de España del pasado año. El plazo de una década es el necesario para que haya «una restauración razonable del daño causado» y unos «resultados visibles» de los planes de reforestación de la zona que están en fase de redacción y está previsto que se aprueben el próximo otoño, precisó Suárez-Quiñones.
Los dos grandes incendios declarados en el verano de 2022 en las localidades zamoranas de Sarracín de Aliste y Losacio arrasaron conjuntamente más de 55.000 hectáreas, aunque las mediciones oficiales tras descontar la superficie no forestal suman unas 45.000 hectáreas de las que 21.500 son de superficie forestal arbolada. Los planes de restauración forestal para la zona quemada en ambos incendios se han retrasado con respecto a la de otros como el de Navafría (Segovia) por la extensión de superficie «muy relevante» y porque se ha querido contar con la participación de los ayuntamientos afectados a la hora de elaborar esas dos planificaciones de reforestación.
Está previsto que ambos documentos se publiquen antes de finalizar el año y en ellos se incluirán las especies y las características de las repoblaciones, cuyos trabajos incluirán «la repoblación y la restauración de la cubierta vegetal» con unas actuaciones que se llevarán a cabo durante diez años. Previamente, se ha efectuado un muestreo para evaluar la capacidad de regeneración natural de la zona quemada y de las 231 parcelas que se han comprobado y en 200 de ellas, el 86%, ha habido «un nivel de regeneración natural muy relevante, sobre todo de pino pinaster».
Madera quemada
Respecto a la madera quemada en esos dos grandes incendios, ya se han vendido un millón de metros cúbicos de ella que han generado unos ingresos para los ayuntamientos propietarios de 16 millones de euros, lo que supone el 70% de la recaudación por esa venta, ya que el 30% restante se destina a actuaciones de mejora de las superficies forestales afectadas. Por el momento se está a la espera de adjudicar la última de las subastas, que supondrá otros 400.000 metros cúbicos de madera quemada y que reportará unos ingresos adicionales de dos millones y medio de euros a las entidades locales propietarias. En su visita a Villardeciervos, Suárez-Quiñones pudo combrobar el estado de una de las parcelas en las que ha comenzado la regeneración natural de la superficie quemada y ha visitado la base de incendios de esa localidad zamorana, en la que se acometen mejoras por valor de más de un millón de euros para habilitar dos nuevas naves para las autobombas y mejoras en las instalaciones y el edifico del personal.