Cuánta razón tienen aquellos que dicen que las modas siempre vuelven. Comparto la opinión y por ello soy de las que me resisto a sacar de mi armario las prendas pasadas de moda. Es una gran satisfacción rescatar de una caja olvidada los pantalones de hace una década que se llevan este año, auténticos vintage con 'pata de elefante' pero de mucha más calidad que los que se compran actualmente.

La ropa que vestimos no es lo único que se repite cíclicamente. Resulta que, de unos pocos años para acá, lo que les gusta a los más jóvenes para divertirse en verano es acudir a las verbenas. Ya quedó claro en las fiestas de San Pedro y San Pablo 2022, año en que las mayores críticas sobre la organización festiva le llegaron al equipo municipal por la parte de los adolescentes que consideraban que, con solo una verbena programada, ellos no tenían nada que hacer. Este año lo han tenido mucho mejor y la diversión parece que no va a cesar en todo el periodo estival, si tenemos en cuenta que las verbenas son el plato fuerte de las fiestas patronales que cada fin de semana se celebran en las localidades de nuestra provincia a las que los chavales se organizan para llegar vía autobús o padres abnegados.

También en mi época, en la que las vacaciones se pasaban mayoritariamente en los pueblos de origen de nuestros progenitores, la mayor diversión consistía en recorrer la comarca de fiesta en fiesta. Así que les alabo el gusto. En este caso, las verbenas han mejorado mucho; nada tienen que ver las orquestas de antiguamente, vaya aquí un recuerdo para Rosa Angélica y sus músicos, con las que podemos disfrutar ahora. Hasta en el pueblo más recóndito nos podemos encontrar con el despliegue de medios de una banda con amplio repertorio para todos los públicos, cambio constante de vestuario y coreografías adaptadas a cada momento de la fiesta. Lo que es una buena noticia para todos aquellos que nos divertimos con la música y el ambiente que se genera alrededor de ella y también para el sector de las orquestas, uno de los que más sufrieron durante la pasada pandemia y que parece que renace con fuerza, algo de lo que todos nos alegramos.