La dirección del HUBU acaba de adjudicarle al Centro Diagnóstico Burgos la realización de 850 pruebas (500 resonancias magnéticas y 350 TAC, que son escáneres) a sus pacientes, que podrán ser convocados en el centro privado cualquier día -incluidos sábados y domingos- entre las 08.00 y las 22.00 horas. La ampliación del horario a los fines de semana fue una de las mejoras presentadas por la empresa para obtener el contrato, que vencerá a finales de diciembre y por el que cobrará 117.300 euros. La mejora se ha tenido en cuenta y se ha puntuado, pero Centro Diagnóstico Burgos, también adjudicataria el año pasado, fue la única aspirante.
Esta licitación es la primera de las que el HUBU tramitará hasta el verano, para evitar que las vacaciones del personal y un nuevo déficit de anestesistas -hay entre cuatro y cinco bajas en el servicio- impacten más de lo previsto en las listas y en las esperas medias, que habían empezado a reducirse. Es habitual que en el verano se produzca incremento, tanto en el número de personas pendientes de una operación o de una consulta externa como en la media de tiempo que aguardan.
De ahí que la gerencia del HUBU lleve años tratando de evitar que las listas se disparen recurriendo a la sanidad privada. La externalización de pruebas diagnósticas mediante imagen no es nueva, pero este año se contratan 300 estudios más que en 2022 (250 son resonancias y 50, escáneres). Y esta medida, que se considera de control de la lista de espera, se apoya también en el nuevo convenio de colaboración especial con San Juan de Dios, que este año asume la realización de 1.000 ecografías a pacientes del complejo asistencial. Es decir, 550 más de las que se externalizaron el año pasado a la sanidad privada; en concreto, a la misma empresa que ha obtenido la adjudicación de las 850 resonancias y TAC en esta licitación, el Centro de Diagnóstico Burgos.
De esta manera se confía en aliviar al servicio de Radiología, que es uno de los más presionados porque cada vez hay más patologías en las que se requiere de un estudio mediante imagen para descartarlas o confirmarlas y poder poner tratamiento. Así, estas externalizaciones 'sacarán' del hospital público 1.850 estudios con mucha demanda hasta final de año.
Según se detalla en la Plataforma de Contratación del Sector Público, el Centro Diagnóstico Burgos tiene que avisar de la cita para la prueba a los pacientes ambulatorios por teléfono en un plazo «no superior» a dos días laborables. A quienes estén hospitalizados debe convocarlos, por teléfono «o fax», en menos de un día y a aquellos cuya patología se considere urgente tiene que darles cita «en tiempo real». En la licitación se especifica que, en caso de no contactar con los pacientes a la primera, la empresa privada debe hacer «repetidos intentos» y, si no, comunicárselo al HUBU.
Cirugías. A esta adjudicación de pruebas, que desde el comienzo de la pandemia se repite cada año, hay que añadir la de cirugías; y, según el Plan de Necesidades del HUBU, en el 2023 se destinará más dinero (casi un millón de euros) que en veranos previos a la contratación de intervenciones quirúrgicas con la sanidad privada.
Esta licitación, que se publicará en breve, se solapará con el pago de 'peonadas' para que en varios servicios se opere a pacientes en lista de espera por las tardes, después de la jornada ordinaria.