Las quejas de los vecinos por el continuo trasiego de vehículos por la calle Arco de San Esteban a pesar de ser peatonal han sido escuchadas. El área de Tráfico cambió el viernes la que presidía la vía, azul con el logotipo de un peatón, por otra de prohibido para dejar claro que solo es posible transitar a pie. 

Paralelamente, la Policía Local ha iniciado un servicio de vigilancia que se prolongará durante dos semanas para comprobar que se respetan las normas. Desde primera hora de la mañana los agentes se ubicaron en la zona, especialmente a las entradas y salidas del centro educativo, y también fuera de ese horario para comprobar que se respetan las normas. 

El operativo seguirá en marcha y, posteriormente, se elaborará un informe con el que se decidirá si es necesario realizar nuevas actuaciones para que se respete que la calle es peatonal y únicamente está permitido el acceso de vehículos a los garajes. Los residentes no se fían demasiado y anuncian que esperarán al informe de la Policía Local o de lo contrario están dispuestos a iniciar movilizaciones. «Veremos los resultados de la señal de prohibido y la vigilancia policial o de lo contrario optaremos por medidas más contundentes que podrían pasar por cortar la calle», indicaron. 

Los vecinos aseguran que las familias que llevan a sus hijos e hijas al colegio Saldaña respetan las zonas de estacionamiento momentáneo y ya no pasan por la calle como hace años, de modo que consideran que son personas que quieren evitar así dar un rodeo por el Castillo ante el cierre al tráfico de la mayoría de calles del centro histórico. 

No obstante, reclaman la instalación de un bolardo como tienen otras vías cercanas. La sección de Vías Públicas hizo un informe favorable, pero posteriormente otro del área de Tráfico consideraba «suficiente» la señal vertical de calle peatonal aunque ahora tras las quejas de los residentes se ha cambiado por otra de prohibido. 

Las comunidades de propietarios llevan tiempo quejándose del peligro que supone el paso de coches cuando salen de sus portales, dado que no hay acera y hay una parte más estrecha. Recuerdan que además por ella transitan a pie los escolares que acuden al colegio, lo que supone un peligro a determinadas horas del día. A ello se añade que hay dos vehículos que habitualmente están aparcados en una línea amarilla al final de la calle, lo en algunas ocasiones impide que ellos salgan de sus garajes. 

Arco del Amparo. La Policía Local también se ha mostrado receptiva con las quejas de los vecinos de la calle Arco del Amparo, que tienen un problema similar. En este caso, la señal es confusa al hablar solo de acceso de vehículos autorizados, lo que induce a confusión. 

En este caso, está prevista una reunión con los residentes para abordar una solución, que pasaría por cambiar la señal pero también por prohibir el aparcamiento en parte de la calle y un solar anexo.