El Tubos Aranda ya tiene nuevo capitán de barco al mando. Javier Márquez aterrizó ayer en el Santiago Manguán y mañana tendrá su primer examen ante la afición amarilla. El manchego llegó de manera precipitada tras la destitución de Ortega, pero ya se encuentra focalizado en uno de los retos más complicados de su carrera. «Este año veía difícil volver a entrenar y esto supone un cambio importante en mi vida. Lo ideal no es llegar a un club a mitad de temporada. Pero Aranda es de esos sitios referentes. Me llama mucho la atención cómo se vive el balonmano», explicaba en su presentación. 

No obstante, Márquez reconoce «la positividad» de su primera toma de contacto con el vestuario y prefiere no mirar más allá del corto plazo. «Mi primer objetivo es poder ser competitivos. Tenemos que ser capaces de mostrar alguna seña de identidad, más eficiencia defensiva y mantener la intensidad de Guadalajara», confiesa.

Con la Copa del Rey en el horizonte y un duro camino liguero por delante, el manzanareño apuesta por «salir de la zona baja» y a partir de ahí «valorar donde estamos».