Pocas cosas hay mejores que disfrutar del domingo tomando un vermú en familia, y si a eso se suman las jotas y bailes tradicionales, nada puede estropear el día. Ayer cientos de personas acudieron a los Jardines de La Parrala para aprovechar la mañana en las diversas actividades programadas para el último día del San Miguel Tribu Festival. Más de una veintena de artistas burgaleses llevaron al escenario temas de hace 40 años, y la música del folclore envolvió el lugar formando un puente entre generaciones que se tradujo en un ambiente festivo y familiar. 

Con la gran diversidad de artistas seleccionados, tanto de la capital como de la provincia, el evento trató de impulsar la música burgalesa más moderna y actual sin olvidarse de las canciones y jotas populares que tanto caracterizan a nuestra ciudad. Bajo el nombre 'Volver, una mirada contemporánea al cancionero tradicional burgalés', los músicos recuperaron el homenaje del grupo de folk Orégano al compositor Antonio José, a partir del disco Música Tradicional Castellana, publicado en 1981.

El público escuchó canciones como Déjame subir al carro, A la rueda de las hermosas o Esta noche rondo yo, entre otras, versionadas con toques rockeros, sesenteros, hip hoperos y electrónicos. La sensibilidad con la que Claudia Halley cantó La Gitana formó una atmósfera melancólica y apasionada entre el público, pero la angelical voz con la que DEB (Déborah de la Puerta) interpretó Adiós Espolón de Burgos, acompañada del trío God of Liars dejó a los presentes sin palabras. El cantautor Mario Andreu y The Mañana Culture tintaron pinceladas de soul y folk americano la nana duérmete Niño, sin perder la esencia de Antonio José, y Alfonso Díez, Blanca Altable y Coke de Green tocaron una Suite para tomar el relevo de los cancioneros; los antiguos y los actuales.

Cientos de personas cantaron y bailaron al son de la jota. - Foto: Jesús J. Matías

La propuesta del Tribu tuvo un recibimiento muy cálido por parte del público, una acogida que notaron desde el escenario los propios artistas. «Ha sido muy bonito y emocionante. Al final somos todos de Burgos y volver a nuestras raíces de esta manera ha sido una experiencia increíble» expresó Claudia Halley (...).

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