Mientras los empresarios de hoteles miran con optimismo hacia la Semana Santa, previendo un lleno en la capital a tenor del ritmo de las reservas a falta de más de un mes,  su percepción se vuelve pesimista en el caso del turismo de empresa, un sector «clave» para sus negocios pero que no se ha recuperado de las consecuencias de la pandemia ni tampoco de la crisis económica de 2008. Las estimaciones que maneja la patronal así lo evidencian, de tal forma que su peso anual en el volumen de facturación ha pasado de alcanzar un pico del 40% a situarse en torno al 25% o 30% en la actualidad, teniendo en cuenta que «baja poco a poco cada año».

El presidente de la Federación de Hostelería, Luis Mata, asegura que la reactivación que se está dando en el ámbito nacional no ha llegado a Burgos y no, precisamente, por una «caída de la actividad económica». Apunta a varios motivos a la hora de explicar esta situación, comenzando por los avances tecnológicos, que han provocado que aquellas obligadas reuniones telemáticas motivadas por la covid se mantengan en el tiempo sin visos de que cambien hacia una presencialidad.

De igual forma, se refiere al incremento de los precios del transporte por la subida de los combustibles e incide en otro motivo como «las dificultades de acceso» a la capital, que suponen un «mayor coste para las empresas».

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)