Los empresarios de hoteles están muy atentos al calendario, vigilantes de fechas puntuales en las que se llenan sus establecimientos. Es el caso de la convocatoria de oposiciones docentes, ya sea de Secundaria y otros cuerpos o de maestros. Este año miran al mes de junio, cuando se celebrará el primer proceso selectivo y, aunque la Consejería de Educación aún no ha anunciado el día concreto, las reservas empiezan a arrancar con la vista puesta en el viernes 16.
Las primeras llamadas para bloquear habitaciones se recibieron la semana pasada, coincidiendo con la publicación de la distribución de las especialidades que acogerán cada provincia de Castilla y León y el avance de que la presentación de solicitudes se abrirá los primeros días de este mes. «Se ha iniciado ya la venta y esta se disparará en cuanto se confirme la fecha», señala el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería, Luis Mata, quien prevé, como en anteriores convocatorias, que los alojamientos cuelguen el cartel de completo.
Mata asegura que se trata de días «muy fuertes» debido a que coinciden con una temporada alta en la que la ocupación crece de forma muy notable durante los fines de semana. Por ello y aunque aún quede mucho tiempo por delante, los opositores quieren asegurarse habitación. De hecho, y según la patronal, las reservas rondan ya el 20% para la jornada del sábado y hasta 40% para la del viernes.
Teniendo en cuenta la cifra de solicitudes de años anteriores, la última convocatoria de Secundaria atrajo a Burgos a 2.200 personas. Acogió la especialidad de Geografía e Historia, así como varias de la familia sanitaria de FP, cuyos exámenes se celebraron en seis sedes debido a las restricciones por la covid. En esa ocasión y por ese mismo motivo, se permitió a los profesores interinos que solo quieren continuar en las listas que pudieran firmar el examen a través de su DNI electrónico para evitar desplazamientos entre provincias.
Más asistencia. Los sindicatos también prevén el examen para el día 17 y creen que la vuelta a la normalidad eliminará esa posibilidad, con lo que la afluencia de aspirantes será mayor que en 2021. Otro de los aspectos que refuerza esta previsión pasa por la especialidad que acogerá Burgos, Lengua Castellana y Literatura (una de las más fuertes), sin dejar de lado la de Economía. A estas dos se suman Construcciones Civiles y Edificación, Procesos en la Industria Alimentaria, Oficina de Proyectos de Construcción, Operaciones y Equipos de Elaboración de Productos Alimentarios, Técnicas de Patronaje y Confección, Patronaje y Confección y Soldadura. En este elevado pronóstico, hacen también referencia a que las oposiciones «serán más flexibles», al tratarse de un proceso de estabilización, por cuanto las pruebas no son eliminatorias, se suprime el supuesto de prácticas, así como la programación, y los opositores solo deberán defender una unidad didáctica.