Impaciencia en la puerta y felicidad al entrar. Así, con tanta emoción como entusiasmo, acceden cada día decenas de criaturas, menudas y grandes, a Art Terra, academia de dibujo, pintura y cerámica con larga impronta en Burgos que este curso ha inaugurado nueva sede, un espacio luminoso, amplio y acogedor que ha permitido a su directora, Leyre Sanz, cumplir un sueño. Su padre, el ceramista Javier Sanz, se ha ocupado de habilitar el espacio con el talento probado de la casa. Todo, cada mueble, cada estantería, cada detalle, parece una obra de arte. Ha alumbrado un espacio diáfano, perfectamente distribuido, ideal para la enseñanza. Tiene este curso Art Terra hasta 900 alumnos matriculados, sin contar con aquellos que se inscriben para cursos puntuales.
Está Leyre Sanz feliz, porque esta nueva sede (antes se hallaba en un piso) les ofrece cuanto necesitaban: tienen mucha luz, espacio para que quepan caballetes, disponen de todos los materiales que se requieren. «Que los niños y los adultos tengan muchos recursos para que puedan dar rienda suelta a lo que tienen dentro». En esta academia se enseña desde bebés a expresar la cualidad artística que tiene cada uno. «Aquí tratamos de adaptar sus aptitudes y potenciarlas, escuchar y saber lo que cada alumno necesita, porque hay quienes las tienen mejor para el dibujo, por ejemplo, y otros para la imaginación. Por eso tenemos grupos pequeños de alumnos por cada profesor, para que tengan la máxima atención», señala Leyre.
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Todo, en esta academia, está dispuesto al detalle tanto para quienes dibujan y pintan como para quienes hacen cerámica. Y los profes se entregan en cuerpo y alma a sus alumnos. - Foto: Patricia
Leyre Sanz está al frente de Art Terra. - Foto: Patricia
Y están obteniendo espléndidos resultados, como puede comprobarse en las zonas expositivas en las que, como si de un museo se tratara, están las obras rematadas: dibujos, pinturas, piezas de barro. «Lo que más nos gusta es sembrar la necesidad de que quienes quieran expresarse artísticamente, puedan. Y aquí es precioso comprobar cómo los niños encuentran su lugar. Salen de aquí con una enorme autoestima, con los resultados de lo que han sido capaces de hacer. Es muy bonito. Todo esto es una experiencia estética». Habla maravillas la directora de Art Terra de su equipo de profes: Nerea Zamorano, Andre García Álvarez, María Martínez, Mónica Gil, Ángela Margaret, Enrique Herreros, Valeska Polo y Andrea García Santidrián. Con esta nómina de lujo puede afirmarse que «hay cantera de artistas en Burgos», concluye Leyre Sanz.