Virtudes y asuntos pendientes

R. Morales (efe)
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El cuadro nacional tiene luces como la de Rodri de central y sombras como el mal estado físico de Carvajal

Entrenamiento de España - Foto: EFE

El empate de la selección española ante Alemania del pasado domingo mostró un puñado de virtudes de un equipo con un sello claro, que no especula y sabe competir ante cualquiera, pero, por primera vez en el Mundial, presenta asuntos pendientes de resolver si quiere llegar lejos en la competición.

Entre las cosas positivas destaca su personalidad ante equipos de gran entidad. No es la primera vez. Ya lo hizo en casa de la campeona de Europa, Italia, o ante la defensora del título mundial, Francia. El bloque de Luis Enrique es incomodísimo para el rival, que domina desde la posesión, con movimiento ofensivo continuo de sus tres atacantes y la llegada desde segunda línea de jugadores muy jóvenes.

Por otro lado, cuando se esperaba otro papel de Álvaro Morata en su estreno en el torneo, al acudir como único 'nueve', el plan del técnico era apostar por atacantes con movilidad entre todas las demarcaciones de la última línea, en lugar de una referencia que fije centrales. Esto ha provocado que el madrileño haya sido suplente las dos primeras jornadas y que haya asumido un papel de liderazgo partiendo desde el banquillo.

Sus dos tantos en dos ratos reivindican la figura del 'nueve' ante Japón. Y, si no le llega la oportunidad, ha demostrado su hambre como revulsivo. Nadie en la historia de la selección marcó más que él en esa situación, con nueve de sus 29 goles.

Jordi Alba está entre los máximos asistentes de la Copa del Mundo, con dos pases de gol en dos encuentros tras incorporaciones desde atrás muy acertadas, aprovechando espacios, explotando velocidad y realizando un gran despliegue físico hasta donde le da por físico. Tuvo que pedir el cambio porque su esfuerzo se acercaba a los nueve kilómetros, con más desgaste que otros compañeros al ser con numerosos esprints en los metros finales.

A su favor para jugar el Mundial, en una demarcación distinta a la que habitualmente ocupa en el City, está la calidad que Rodri añade a la posesión, al inicio de jugada de España, jugando como central. El 'experimento' que funcionó para vencer en Braga a Portugal en la Liga de Naciones ha provocado que para Luis Enrique esté por delante de centrales puros.

Unai Simón con balón

Tan firme con sus reflejos en las primeras intervenciones en Catar como inseguro con el balón en sus pies, arriesgando en exceso para poner el corazón en un puño de toda la afición española. Unai Simón, ante Alemania, regaló un pase al rival que pudo ser de gol a Gnabry, y puso en serios aprietos a Pedri con un pase centrado cuando estaba encimado por Kimmich, que le obligó a intervenir de forma decisiva.

Por último, dentro del apartado de aspectos a mejorar, está Dani Carvajal. El lateral derecho fue la única novedad de Luis Enrique en su equipo titular contra los germanos, respondiendo a la idea que tenía en ambos costados y que no podrá ejecutar en la banda izquierda por la lesión de José Luis Gayà. La rotación es su apuesta en una demarcación en la que su nivel de confianza es el mismo entre César Azpilicueta y Carvajal.

Aunque lo cierto es que al madridista, que no jugaba desde el 7 de noviembre, se le vio falto de ritmo y confianza. Japón se antoja como un rival ideal para resolver las dudas restantes.